#ParcheOrigamiFinanciero
F.P.
Casi todas las teorías conspirativas confluirán en las palabras del Secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent, quien al final de la semana definió la intervención de su país en la mesa del blackjack criollo como una apuesta segura. Un breve respiro para el mileidismo hasta el 26 de este mes, a partir de dólar estable y pesos nuevamente demandados en el distrito especulativo, no así en el sector productivo.
El funcionario trumposo le confió a la cadena Fox que “nos beneficiaremos mucho de esto para sacar a China de Argentina”, dijo en su alegato a favor de productores de soja norteamericanos y adelantó que los chinos deberán comprar en el mercado gringo. Otra señal adversa que recibirá el campo criollo, no ya del mileidismo, pero sí de quien acciona las piolas desde más arriba.
Ya sin mayores protocolos, Bessent también apunto que “Argentina tiene mucho uranio y tierras raras”, entre los motivos de su arribo al paño verde rioplatense. En cambio en la víspera, la prensa estadounidense y diversos analistas locales e internacionales pusieron la lupa sobre el financista Rob Citrone -cercano a Bessent- y otros fondos especulativos con posiciones en el mercado criollo.
El New York Times diferenció este supuesto blindaje a nuestro país de un salvoconducto “a grandes inversores cuyas apuestas fracasarían si la economía argentina tambalea”. En especial, Black Rock, Fidelity, Pimco, y a los ex colegas de Bessent, Stanley Druckenmiller y Robert Citrone.
En el planolocal, el analista Alejandro Bercovich se preguntó si esta movida estadounidense “será una autopista de escape para los fondos de Wall Street”? En X, distinguió que se trata no de una “intervención”, sino de “un abordaje”, además de su sorpresa que “una decisión así se tome sin siquiera un anuncio por parte de las autoridades argentinas”.
En esta misma red social, el economista y otrora amigo de Milei Diego Giacomini explicó que “el Tesoro yankee hizo una operación de mercado abierto comprando pesos en mercado argentino”. Lo que equivaldría suponer que Bessent ahora dicta “nuestra política monetaria y cambiaria y quiere bajar el dólar para aprovechar la TAMAR en $ y hacer carry Trade”. Sin embargo, planteó interrogante que si “cuándo quiera ejercer su ganancia podrá salir sin CEPO”?
En esta misma línea de evaluación, el experto Christian Buteler comparó que el miércoles “estaba todo listo para dolarizar la economía Argentina”, pero desde este fin de semana diera la impresión que “vamos a terminar pesificando la Americana”. Aunque apenas el pasado martes 7 de octubre Economía “tenía un saldo en su cuenta en dólares de u$s 680 millones, u$s 280 millones menos que el día anterior”, por lo cual resumió que “en 1 semana el Tesoro perdió todos los u$s que había comprado con la eliminación de las retenciones”.
Otro economista de la ortodoxia como Roberto Cachanovsky cuestionó este aporte del Tesoro norteamericano, ya que “ponen plata para que no suba el dólar y afecte el resultado electoral del 26 de octubre”. En contraste, puntualizó que “si EE.UU. tuvo que intervenir en el mercado de cambios para que no suba el dólar, habla de lo poco que cree el gobierno en un mercado libre y del desastre cambiario que han hecho”.
Mientras el docente de la Universidad del CEMA Carlos Rodríguez interrogó si Bessent compró pesos o suscribió acciones o bonos de deuda, y si lo seguirán haciendo en las ruedas futuras. De todas formas, alertó que esta operación “no es un préstamo a Argentina, es una inversión financiera del Tesoro Americano”, mientras que “el Swap es otra cosa”. Al respecto, ejemplificó que “así como hoy compran y todo sube, mañana pueden vender y todo bajará”.
Desde otra cosmovisión, el politólogo Lucas Romero destacó la “euforia porque EEUJU rescata el programa económico de Milei”, aunque adelantó que “la elección resolverá esa disonancia cognitiva”. Una constante en la mayoría de los analistas en su exhorto tendiente a diferenciar el jolgorio momentáneo de la mirada hacia los siguientes diez días.
El economista y diputado nacional Itaí Hagman cuestionó la presentación del gobierno estadounidense como si fuese transubstanciado en “institución benéfica”. Cuando la racionalidad aconseja conjeturar que al rescate “te lo cobran como parte del swap y pagamos intereses por la intervención de hoy (nueva deuda) y/o te lo cobran políticamente vaya a saber uno con qué”. Pero la idea del Tesoro estadounidense “con pesos argentinos es una pistola en la cabeza que va a aumentar nuestra fragilidad financiera en el futuro cercano”.
Algo más didáctico, el analista Lenadro Renou ensayó en X una posible traducción de lo dicho por el Secretario del Tesoro gringo. En tal contexto, evaluó que “Scott dice, yo t doy hasta el 26 y vemos si llegamos. Después del 26, empezá a comprar vos los dólares”. Con lo cual, la idea es que “no devalúan antes del 26, a priori”, pero “si lo hacen después”, en cuyo caso “el nivel dependerá del resultado electoral”.
Por su parte, la ex diplomática Alicia Castro remarcó que el impostado ´rescate argentino´, en realidad “no era tanto para Argentina como para un fondo del amigo de Scott Bessent”. En la figura de “Rob Citrone, un multimillonario inversor de fondos de cobertura y propietario de Discovery Capital compró deuda argentina y acciones de numerosas empresas estrechamente vinculadas a la economía general del país”.
Según detalló Alicia Castro, el inversor “apostó a que las políticas económicas revitalizarían la economía. Se equivocó y se expuso a perder el pellejo”. Con lo que se cierra otro capítulo del relato de “capitalismo clientelista a costa del contribuyente”, con lo que se explica el malestar en suelo estadounidense. 
NdR, 10 de octubre de 2025.