#FaultDeFalutDe
F.P.
Las sirenas en advertencia que se quema el rancho aceleraron su ulular y taparon la versión sobre un posible rescate -del Tesoro norteamericano- al esquema financiero y cambiario de Yrigoyen 250. Fue un fin de semana a puro bullicio que atravesó el equipo a cargo de Luis Caputo y el mileidismo en general, sin acertar a sofocarlo. Mientras el segundero sigue corriendo.
La posibilidad de una inyección proveniente de la administración trumposa fue lanzada como trascendido al final de semana, en medio del panorama crepitante en cuanto al tipo de cambio. Lo que llevó a empardar en esta ígnea situación al mercado criollo con los chamuscados alrededores al Lago Dollar, en Wyoming, con casi 20.000 hectáreas hechas cenizas al igual que las reservas del Banco Central argentino [NdR:Ver artículo ].
Más allá de la verosimilitud o no de esta ayuda trumposa, como de si llegaría a tiempo para salvataje del “Plan” Caputo, es notorio el derrumbe de la credibilidad a la que asiste la gestión violeta. Rasgo que fue notorio en la homilía presidencial ante los bolseros cordobeses quienes este viernes alcanzaron a escuchar a un Javier Milei en modalidad cachivache.
Una visita a la Meca mileidista que suministró la misma impresión con el deslucido acto en el Parque Sarmiento de la capital mediterránea, de poco público y hasta entremezclados con runners que utilizan estas escalinatas para ejercitar (y por lo cual jugaron de local). Como para retratar el bajo nivel de predicamento que persiste tanto en el ámbito bursátil, lo mismo que en el resto del público.
A lo mejor, mucho menos ayude impostar entusiasmo respecto al abracadabra cambiario y financiero en función del cual el Toto Team se muestra pertinaz. De hecho, poco efecto logró la reciente visita al canal TN del director del BCRA Federico Furiase, quien pontificó que “hace tiempo se preparan para esto”, en alusión al zarandeo con la divisa estadounidense.
A muy pocos escapa el balance cambiario del Banco Central, similar al de la peor crisis del macrismo (agosto de 2019), con un saldo en rojo de u$s -1.110 millones incinerados al son del mantra “llegar a octubre como sea”. Una meta que se acortó hasta rasguñar supervivencia a la rueda siguiente en este caso, la ronda de negocios del lunes que viene. Ya el 26 de octubre empezó a quedar muy lejos, en contraposición al transcurso del tiempo.
En otra semana para el olvido, los certificados de acciones de compañías argentinas que cotizan en Wall Street recolectaron mayoría de retrocesos. Incluso los de YPF (-11,9 %) pero mucho más ilustrativas fueron las bajas propinadas en el sistema bancario: así se pudo entender el -11,7 % de los papeles del Grupo Financiero Galicia y el -10,2 % de Banco Macro. Motivos de sobra para que la Asociación de Bancos privados de nuestro país avizore a la actual gestión como su rival (al desfavorecer a sus afiliados y beneficiar a las Fintech).
En el asteroide de los negocios del rubroespeculativo empezó otra vez a sonar -casi sin tabúes- la palabra default. Hábiles catadores del aroma a óxido ferroso en medio del bosque, con la banda cambiaria tocando en el techo y el cada vez más oneroso esfuerzo de chamuscar reservas del BCRA muchos prevén una estampida en la próxima esquina.
Con esta perspectiva a la vista, la reunión que Milei espera concretar en escasos cuatro días más con Donald Trump en la asamblea General de Naciones Unidas es divulgada desde Casa Rosada como un as en la manga. Aunque si así lo fuera, el trámite burocrático estatal para destrabar millones del Tesoro gringo no es tarea fácil. Lo que lleva al presagio de otra semana determinante para la administración violeta.
NdR, 20 de septiembre de 2025.
