El blindaje de lo sórdido

- F5 EN LA PUJA

El blindaje de lo sórdido
El blindaje de lo sórdido

El reseteo de la campaña violeta volverá a contar con la principal figura del sector en el centro del escenario. El regreso de Javier Milei a la contienda electoral por el 26-O, orondo tras conseguir auspicio multimillonario y Sugar Daddy externo. Vuelta de llave con la que intentará retomar la polarización con el peronismo, en desmedro de opciones provincialistas.


#SugarDaddyAlNorte

F.P.

Con el alma nuevamente al cuerpo, el presidente Javier Milei reactivará este fin de semana la campaña electoral con el Sugar Daddy desde Washington y visitas a seis distritos antes del cierre -fines de octubre- en Córdoba. En seis provincias, el oficialismo nacional intentará extinguir algunos focos de rebeldía -enlistados o cerca de PROvincias Unidas-, en tanto que en la de Buenos Aires irá por la remontada.

Después de arribar a suelo criollo, luego de completar periplo por Nueva York donde cosechó un gran espaldarazo del gobierno trumposo (y una olvidable participación en la Asamblea General de la ONU) Milei retomará la actividad proselitista. Además de la ineludible contienda en ´la madre de todas las batallas´ o territorio bonaerense, la dinámica violeta se enfocará en distritos que hasta la semana anterior tal vez se anticiparon a montar campamento distante del mileidismo.

De modo tal, Milei acudirá para dar respaldo a sus candidatos en Santa Fe, Mendoza, Buenos Aires y cierre de campaña en Córdoba. Destinos a los que aguarda confirmar desde el comando de campaña para sumar al mandatario en Corrientes, Chaco y San Juan. Casi todas provincias cuyos caciques o aspirantes a serlo habían empuñado el martillo para -metafóricamente- sellar el féretro libretario.

Con casa central en Córdoba, de la mano del neomacrista y ex menemista Juan Schiaretti el armado PRO-U se presentó como un eventual tercer carril entre el peronismo y los violeta. Aunque más inclinado hacia la derecha y con envión para prepararse levantando la mano, frente a una posible defección por parte de la actual administración nacional.

Cuatro días atrás, el pasado 22 de septiembre cuando Balcarce 50 salió con el Decreto 682/25 desde PRO-U cuestionaron esta eliminación de retenciones al considerarlas de corte electoralista. Incluso, fueron más allá al divulgar proyectos de ley propios tendientes a eliminar definitivamente el cobro de estos Derechos de Exportación.

Pero a las pocas horas, el comunicado del Secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent precisó un multimillonario fondo de campaña electoral para el mileidismo, el que incluyó como contraprestación retenciones a los bienes exportables del agro. Lo cual dejó en un tembladeral y sumidos en el tartamudeo a los coaligados con Schiaretti, Pullaro y Gustavo Valdés, entre otros. Con semejante Sugar Daddy de por medio.

A su vez, la dirigencia de la Mesa de Enlace expresó su preocupación por la imposición adelantada por Bessent. Es que lo efímero de este obsequio fiscal dejó afuera a miles de productores, en contraste con media decena de multinacionales agroexportadoras (una de ellas acaparó el 60 % de las Declaraciones Juradas para envíos al exterior) que las aprovecharon de manera trepidante.

Así, los ruralistas -cuyo ideario es casi gemelo a los provincialismos- se vieron ante la encrucijada del pataleo por lo etérea que fue esta ganga impositiva y el obstáculo ideológico de un epílogo ordenado desde la capital estadounidense. Por este motivo, apenas alcanzaron a solicitar tiempo suplementario con Nicolás Pino (SRA) como portavoz.

Desde el plano gestual, casi como una Jefa de campaña violeta -tal vez no desentonaría a la par de la hermana presidencial- Kristalina Georgieva puso el cuerpo por el FMI en esta arremetida. Tras ponderar su encuentro del miércoles con Milei, la economista expresó el respaldo institucional a las “políticas para salvaguardar la estabilidad, reducir la inflación, reconstruir las reservas e impulsar” el crecimiento.

Su ex competidora por el directorio del organismo internacional, Gita Gopinath, desde el llano resumió que la contribución del FMI se hizo para “prevenir fluctuaciones cambiarias especulativas”. Pero en contraste, la economista india advirtió que una estabilidad “duradera” exigirá un dólar más alto (“régimen cambiario más flexible”), evitar el malgasto del Banco Central (o que “acumule reservas”) y consenso con las demás fuerzas políticas y las provincias para el ajuste (“apoyo para sus reformas internamente”.

A diferencia de otras lecturas que directamente plantearon una madeja de acuerdos políticos tan amplios como el que rigió el año pasado para la aprobación de mamotretos indigeribles como Ley Bases, RIGI o la permisividad al DNU 70/23. Es decir, la exigencia de la gestión trumposa al mileidismo de la que penderá la inyección “del Tesoro” gringo: el desarrollo de “un pacto de gobernabilidad con gobernadores y el Congreso”, como indicó por estas horas Julián Alves, analista de Infobae.

El piso para un consenso como el que ordenó la Casa Blanca puede entreverse en el escenario político. A lo mejor, una de las puntas para desovillarlo sea la desinformación de los electores en cuanto al estreno de la Boleta Única de Papel, sistema de sufragio a utilizarse el 26-O. Cerca de un 80 % de la ciudadanía desconoce de qué se trata y cómo funciona la BUP.

Allí puede estar una pista en cuanto a una posibilidad de lograr aunque más no fuere una victoria pírrica. A la cual terceros aportarán por acción y otros por omisión. 


NdR, 25 de septiembre de 2025.

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