#VivirEnBabia
F.P.
El millón y pico de salteños pareciera estar bajo los efectos del síndrome Hiroo Onoda, tras casi permanecer al margen de la cita electro electoral que protagonizarán el segundo domingo de mayo. Con tal nombre se conoce mundialmente al uniformado nipón que, refugiado en la selva de Filipinas, hasta mediados de los años 70 no se había dado por enterado del fin de la Segunda Guerra Mundial.
De manera similar, es masiva la gran cantidad de comprovincianos confesándose un tanto mareados ante la sola mención del nombre que llevan los listados de agrupaciones, nano partidos y coaliciones. En muchos casos, cual si hubiesen sido invención de algún guionista teatral especializado en el género de humor.
Ello en cuanto a los nombre exóticos nombres de los listados, mientras que mejor ni imaginar la maraña lingüístico-conceptual acerca de los candidatos a los diversos puestos legislativos y deliberativos en juego el 11M. En escritos previos, NdR ya adicionó lo que se antepone en la cartelera cívica provincial: el estreno del film “El Eternauta”, el 1 de Mayo, los homenajes al Papa Francisco y el Cónclave del 7 de mayo próximo para hallarle un sucesor.
Todo esto sin contar la creciente expectativa alrededor de las elecciones en la otrora Capital Federal, donde más de dos millones y medio de porteños verán crepitar en el altar de la Boleta Única Electrónica sus voluntades. Allí las organiza el macrismo, el cual se muestra pertinaz en esta insistencia con el mecanismo que apenas dos años antes fue tildado de “burla” a la ciudadanía, por parte de la jueza María Servini.
En este caso, si bien los porteños utilizarán las mismas pícaras y vetustas maquinitas de Magic Software Argentina, una parte de la prensa metropolitana intuyó estos comicios como un tráiler de lo que vendrá el próximo 26 de octubre. Lo que podría encuadrarse como una gigantesca exageración, partiendo de la base que el método para votar será el mismo que en Salta.
El caso de Hiroo Onoda es internacionalmente conocido y archi ponderado como ejemplo de disciplina en formación militar atribuible al Ejército Imperial Japonés. Aunque total y absolutamente al pedo. Pues el ya mencionado oficial de inteligencia (detalle cada vez más presente en el ambiente de la animación audiovisual y la locución) se mantuvo casi sin estornudar por casi tres décadas.
El hecho fue que a Onoda el comando nipón le había encomendado apostarse en Filipinas, a fin de resistir cualquier ataque por parte de los aliados, principalmente EEUU. Eso había sido hasta el comienzo de 1945, en medio de una encendida arenga al valor ilimitado del sector castrense de aquella nación oriental, emparentándolos con samurais.
Pero sucedió que el giro de aquel mega conflicto bélico terminó favoreciendo a rusos, biránicos y estadounidenses, en desmedro del Eje alemán-itálico-japonés. Tal vez, por ello -además de su misión secreta en Filipinas- Hiroo ni se enteró de la efusión atómica en Hiroshima y Nagasaki, tampoco de la rendición firmada en septiembre del 45.
En medio de este escenario salvaje, Onoda esperaba agazapado por uniformados angloparlantes. Una vigilia en vano, ya que antes que dichas extraños tuvo que lidiar con arañas, serpientes y demás especies exóticas. Hasta que un día al inicio de marzo de 1974 recibió a su superior Yoshimi Taniguchi, quien lo instó a rendirse, luego de relatarle su apacible vida como librero a lo largo de casi tres décadas. Desde la segunda mitad de 1945.
Por estos días, cientos de miles de salteños se mantienen de modo similar al teniente japonés, pero en relación a las electro-elecciones del 11 de mayo. Falta política? Faltan alternativas? Fracasó la comunicación oficial? Un efecto del mecanismo de votación? Puede que un mix de todo esto. 
NdR, 28 de abril de 2026.