#RuedaConInformes
F.P.
El informe sobre la inflación estadounidense previsto para este miércoles a media mañana, tendrá su relativo impacto en esta jornada de negocios financieros y en el desempeño del gobierno argentino. Un día antes de la difusión de la medición homóloga del INDEC, aunque con mayor fiabilidad en el caso norteamericano, esta info se aguarda como guía para las operaciones del 12 de febrero.
Con cierta influencia en el ambiente de negocios financieros local, sobre todo por la divisa color esmeralda, a mitad de esta rueda se percibirá el resultado ofrecido por la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. En cambio, con un poco más de demora estos números podrían tener efectos en relación a los lineamientos monetarios -baja de tasas de interés o no- de la Reserva Federal, el banco central del hemisferio norte.
De acuerdo a los informes previos, el IPC estadounidense se situaría en una suba del 2,9 % en enero, comparado con idéntico mes del año anterior. En cambio, si se desagrega el vaivén de precios con más zigzag como alimentos y energía, la inflación núcleo quedaría más cerca del 3,1 % interanual. La diferencia entre el estudio de la OEL y el INDEC criollo es la fiabilidad del primero.
A fines de enero, el presidente de la Fed, Jerome Powell, explicó que ese banco central consideraría efectuar más recortes a las tasas de interés una vez que observe un progreso real en la inflación o rasgos preocupantes en el mercado laboral. Además, señaló la dificultad en pronosticar la dirección de la inflación, en parte debido a la creciente incertidumbre sobre qué políticas podría adoptar el presidente Donald Trump y qué tan rápido impactarían en la economía.
De modo tal, la previsión para el corto plazo apunta a atribuirle fortaleza a la moneda estadounidense en línea recta a lo que sucedió luego del triunfo electoral de la administración trumposa. En contraposición a su reflejo sudamericano -la gestión mileidista- que afronta cada vez mayores dificultades al impostar fortaleza del peso argentino frente al dólar.
Es que la moneda criolla se mantiene con una inédita apreciación, la mayor desde la salida de la convertibilidad y exceptuando el lapso entre agosto y noviembre de 2015, según la comparación del Banco Central entre nuestra divisa y la de sus socios comerciales. Por lo que varios economistas alertaron en relación al esquema cambiario del mileidismo (incluso, negándose a llamarlo plan económico) y su persistente meta de mantener bajo el nivel de inflación.
Aún cuando las dudas sembradas en cuanto a la metodología utilizada por el organismo estadístico [NdR: difundirá este jueves por la tarde su informe] es altamente cuestionada por una desactualización que arrastra 20 años. Por eso, muchos economistas recomendaron tomar como parámetro la inflación porteña que en su más reciente informe estimó un promedio de aumentos del 3,1 % en enero pasado.
En cuanto a la nano solución monetaria planteada ante el problema de los incrementos de precios, el economista Carlos Melconián resumió que “lo que hicieron con las reservas es ingenioso, pero se terminó”. Por lo cual, lo que resta saber es “cómo se va a financiar el déficit”, al no contar con el blanqueo del año pasado y algunas ventas de empresas, especificó en una entrevista con la radio Urbana Play.
Melconián ironizó que, a contrapelo del discurso de campaña “el éxito de poder desinflacionar la economía es recuperar la confianza y la credibilidad del excremento”, dijo en referencia a cómo el mileidismo rebautizó al peso argentino. Si de acá a octubre el gobierno consigue restablecer la confianza en la moneda criolla podrá aspirar al éxito: “sino, no”, sentenció. 
NdR, 12 de febrero de 2025.