#AlonsoYElSheriff
M.R.
Las caras de Sergio Berni y María Luz Alonso comenzarán a resultar familiares en la reconversión del PJ salteño hacia una expresión opositora al mileidismo. Con la designación de sendos nombres a cargo de la intervención en Zuviria 938, el paisaje peruca comenzará un período en el que la misión será sacarse de la testa el bisoñé.
En menos de 48 horas, la conducción partidaria nacional -a cargo de Cristina Fernández de Kirchner- dispuso esta nueva línea de acción y el mencionado par de nombres. A pesar de las impostadas caras de incredulidad, por parte de la dirigencia vernácula formal que había ideado diversas excusas (como los números administrativos al día) e hipótesis de trabajo (o ninguna) para resistir esta directiva.
La mayor sorpresa en cuanto a esta doble designación se focalizó en Alonso, quien es Vicepresidenta del PJ de la provincia de La Pampa y en la actualidad ocupa una banca en la Cámara baja del citado distrito. Además, la economista y militante activa del peronismo adelantó su determinación -para la cual trabaja intensamente- de ser Gobernadora en 2027, cuando concluya el mandato de Sergio Ziliotto,.
Desde su época como estudiante de Económicas en la UBA -dos décadas atrás- se inició como militante del peronismo juvenil, en particular de la agrupación La Cámpora. De modo tal, no sorprendió esta nueva encomienda de CFK para regularizar el funcionamiento y la orientación del pejotismo gaucho. En 2011, con sólo 25 años, también con la venia de Cristina, Alonso se candidateó para una banca nacional por La Pampa con la que marcó la cancha a dirigentes con mayor experiencia como Carlos Verna y Carlos Marín.
Así, a fuerza de algunas derrotas y varios traspiés, María Luz Alonso supo ganarse cierto respeto entre el peruquismo pampeano, también en la oposición. Hasta diciembre de 2023 ocupó la Secretaría Administrativa del Senado nacional, desempeño por el cual recibió elogios hasta de Victoria Villarruel, por entonces Vicepresidenta de la nación electa.
Es decir, fortaleza para las batallas no le falta, tampoco intuiciónpara dialogar y consensuar. Un perfil complementario al de su compañero de Intervención, el oriundo de Capilla del Señor (provincia de Buenos Aires) y hasta menos de dos años atrás Secretario de Seguridad en el distrito más poblado del país.
Sergio Berni, médico, con formación castrense y abogado, a priori permite connotaciones algo más ásperas, tanto en el trato diario como en lo conceptual. O sea, las argumentaciones enclenques y las chapucerías no le van al otrora ex vocal de Interpol, una década atrás.
Un escenario con muchas asperezas le aguarda a la dirigencia peruquiana local, excesivamente contemplativa con la espina dorsal encorvada frente el mileidismo. Desde la inverosímil conducción formal designada en Zuviría 938 que fungió hasta el pasado lunes, pero más que nada con la troika de diputados nacionales como Pamela Calletti, Pablo Outes o la increíble cerrillana Yolanda Vega.
Es probable que hasta el fin de semana pasado, el trío parlamentario hubiese albergado alguna intención de volver a postular a Calletti, presidente del Bloque Innovación Federal. Y hasta el prodigio mental de soñar con algún dirigente de esta cúpula formal pejotiana acompañándolo en el segundo lugar en las listas para diputados nacionales. Sin embargo, en 72 horas la resolución del Consejo del PJ nacional alteró tales ensoñaciones.
NdR, 26 de febrero de 2025.