#NuevaSangriaBolsillo
F.P.
El salto numérico en las próximas boletas de electricidad domiciliaria será de hasta un 12,3 % y en breve se vendrá el incremento en las facturas de gas. Como para completar el cuadro de un año “complejo”, palabra comodín de los analistas poco deseosos de expresar contundencia, ya se registraron subas en las naftas y en el precio de la carne vacuna.
Señales indicativas de otra temporada de padecimientos para un 65 % de los connacionales, quienes no están de vuelta de sus vacaciones sencillamente porque no fueron. Un amplio sector de prójimos a quienes le aguardan más sopapos como éstos y pocas o ninguna buena nueva presagian un porvenir electoral plagado de interrogantes para el oficialismo.
Muchos de ellos hincados por uno u otro costado, a fin de entregar parte de sus beneficios al Fisco o en gastos de manutención familiar. Si aceptasen ganar menos de salario andaría todo bien, podría decir Gonzalo Tanoira, el paleoexportador de limones que propuso al comenzar la semana una semiesclavitud como prerrogativa para bajar la inflación.
En esta pendiente para los bolsillos, el analista económico Ismael Bermúdez publicó este lunes en X que “más trabajadores alcanzados por Ganancias y más empleados con descuentos sobre los sueldos que van a laSeguridad Social explican el aumento de la recaudación tributaria”, difundida en las últimas horas desde oficinas del mileidismo.
Sin embargo, su colega Hernán Letcher advirtió en esta misma red social que “el gobierno no puede disciplinar la inflación”, pese a la ola empobrecedora en la que metió a la argentinidad desde hace 14 meses. En la jornada inaugural dela Tablita Cambiaria de Luis Caputo -titular de Economía-el investigador describió que “el ancla de la inflación es el dólar y los salarios registrados privados al 1%”. Aunque, alertó que “a pesar de hacer caer el salario real (incluso con la más ponderada medición del IPC INDEC) y un dólar planchado, el gobierno no puede disciplinar la inflación”.
No le falta razón al director del Centro de Economía Política Argentina, pues la última medición (en medio de numerosos cuestionamientos metodológicos) le dio 2,7 % de inflación promedio para el pasado mes de diciembre. En tanto, las principales estimaciones de consultoras privadas anticiparon que en enero la inflación promedio se situará entre un 2 % y un 2,5 %. Es decir, el doble o una vez y media más que el 1 % de devaluación pautado para el segmento cambiario.
Todo esto en un panorama archi recesivo y con proyecciones oscuras para el mundo del trabajo. Con el anuncio de la automotriz Nissan que se va de nuestro país, la compañía láctea SanCor en convocatoria de acreedores, Acindar con su producción de acero frenada y Techint con intensa preocupación por las láminas de acero provenientes de China.
En medio de una situación macro cada día más acuciante al pensar en verde, el anuncio presidencial que levantará los controles cambiarios -cepo- el primer día de 2026. Un vaticinio que nadie saber cómo se concretaría, salvo el caso de ser encuadrado como otro de los tantos chascarrillos publicitarios del gobierno nacional. 
NdR, 4 de febrero de 2025.