Toma la U

- F5 EN LA PUJA

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La jornada de martes prevé conflictividad social en aumento, en contraposición a la tozudez con la que asume esta situación el oficialismo. El dínamo de la rebelión está en este momento en las universidades, aunque con posibilidad de extender su energía hacia otros sectores. Radiografía del descontento, única substancia que derrama en estos días en nuestro bendito país.


#AvistajeMaremotoSocial

La malversación del presupuesto nacional, logrado principalmente en función del cobro de impuestos, será nuevamente puesto en agenda este martes. Con tomas en universidades en diversas provincias, la Salud también se expresará con una protesta de los profesionales y trabajadores del hospital Garrahan, al borde del cierre.

Con lo cual, las detonaciones en Educación y en Salud pican en punta a 55 días de cumplirse el primer año de gobierno mileidiano, Además de la movilización tendiente a evitar la baja del servicio a este centro de salud de referencia en todo el país, en la educación superior también va incrementándose el nivel de conflicto.

En la víspera, se registraron marchas en Río Tercero (Córdoba) tras una nueva ola de despidos en una firma petroquímica y otro centenar y pico en la planta de la compañía Dow, cerca de Rosario (Santa Fe). Mientras que para este martes se confirmó la movilización en defensa del Garrahan y se van multiplicando por todo el país las tomas de facultades en diferentes universidades, incluida la principal sede de la casa de estudios que tiene nuestra provincia.

Pese a discrepancias internas, principalmente con Franja Morada, desde las casas de estudios superiores instaron a unir esta lucha con la de sectores como el de Salud y el resto de los reclamos obreros. De esta idea es la dirigente del FIT Celeste Fierro, quien pontificó que “Milei está jodido”, pues con “el apoyo a la universidad, mayoritario. La clave es superar a las conducciones de sindicatos, centros y federaciones atadas a la UCR y el PJ”.

En esta dirección, la legisladora porteña previó que “si los estudiantes se mueven, hay fuerza para pasarles por arriba”, por medio de “tomas, coordinación y unidad de los que luchan”.

A pesar de este panorama, el gobierno nacional insistió con el anuncio sobre una imaginaria merma en los niveles de pobreza e indigencia. Lo que alternó con advertencias, amenazas y sabotajes de asambleas universitarias [NdR: en la Universidad de Quilmes hasta hubo estudiantes gaseadas] acerca de una reedición del clima político-social de comienzos de los años 70.

Pese a ello, la movilización de la comunidad educativa se profundizó. En la UBA, se dieron tomas desde la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, pasando por Ciencias Exactas, Medicina, Psicología, Ciencias Sociales y Filosofía. En tanto, en la de Derecho e Ingeniería hubo vigilia hasta primera hora de este martes, en Ciencias Económicas continuarán con clases públicas sobre avenida Córdoba y en Veterinaria se mantendrá la toma de facultad hasta el viernes.

El clima de rebelión se extiende hasta otras casas de estudios situadas en diversos puntos del país, desde el norte argentino, pasando por el Litoral, Cuyo y la Patagonia. Una respuesta juvenil que consiguió desdibujar el clima festivo ante la euforia en el segmento especulativo, luego del anuncio de ajuste extendido hasta 2025. Pero sin posibilidades de imaginar cómo se harían esos gigantescos recortes. 


NdR, 15 de octubre de 2024.

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