La jornada de martes prevé conflictividad social en aumento, en contraposición a la tozudez con la que asume esta situación el oficialismo. El dínamo de la rebelión está en este momento en las universidades, aunque con posibilidad de extender su energía hacia otros sectores. Radiografía del descontento, única substancia que derrama en estos días en nuestro bendito país.