#GuitaDetrasTragedia
La baba de la especulación inmobiliaria fue lo único húmedo que empezó a mostrar su hocico, en medio de los incendios en el oeste de la provincia de Córdoba. Mientras unas pocas dotaciones de bomberos, junto a media docena de aviones hidrantes y helicópteros, continúan este lunes intentando conjurar el terror generado por el fuego en pobladores de Capilla del Des Monte y zonas aledañas.
El pasado fin de semana, además se conocieron nombres de figuras medianamente reconocidas quienes perdieron casas de fin de semana por la acción del fuego. Entre ellas, la ex cantante del grupo La Torre Patricia Sosa y la cronista de espectáculos Mercedes Ninci.
Pero desde la asociación civil Inquilinos Agrupados encuadraron en un plano más inquietante la interrelación entre la intencionalidad en la chispa inicial del siniestro y el aparente desgano gubernamental para conjurar la acción ígnea. “Córdoba bajo las llamas del mercado inmobiliario”, sintetizó en X la ONG fundada en defensa de connacionales sin vivienda propia.
Desde la entidad enmarcaron lo que sucede en Córdoba como “una forma violenta y contundente de dolarizar el excedente en pesos”. Según la evaluación de la orga que nuclea a los locatarios “primero llega el fuego, luego los edificios de lujo con inversiones de los exportadores de soja”.
Este fenómeno que en la capital mediterránea, en sectores como el barrio Nueva Córdoba, está expresado en valores para los precios de departamentos rentados empardando con los de su equivalente porteño de Recoleta. En tanto, el diputado nacional Pablo Carro (UxP) evaluó que “a los incendios no los apagan las fuerzas del cielo, los combate un Estado”.
Por ello, el legislador por la provincia de Córdoba consideró cuestión “urgente que el Congreso declare la Emergencia Nacional YA y que el Estado envíe todos los recursos”. En medio del inicio para los debates en comisión del proyecto presentado 8 días atrás, Carro adelantó que “con el presupuesto 2025 de Milei, los recortes en prevención solo agravarán esta agonía”. 
NdR, 23 de septiembre de 2024.