#ConSinBanda
M.R.
En el mercado especulativo local dudan sobre la permanencia del actual esquema cambiario y en el internacional también. Esta doble coincidencia, en forma de signos de interrogación, es a la que se puede arribar este fin de semana en vistas de los movimientos del gobierno nacional con su actual margen de maniobra.
En el plano local, volvió a encenderse el dínamo para darle otro envión a las bicicletas (financieras) por 30, 45 o 60 días, aunque no más de eso. Una señal de cautela, por parte de quienes no tragan sin antes procesar el anuncio oficial que ya está todo bien y definitivamente.
Un poco más a la retaguardia es lo que se percibe a nivel global, de acuerdo a lo que pudo palpar de primera mano el propio Javier Milei y el equipo económico, en su reciente gira neoyorkina. Antes del cónclave con directivos de fondos de inversión, una de estas entidades corporativas -Pimco- advirtió que no llegarán inversiones sin antes liberar el tipo de cambio, sumándose al de la administración trumposa por las royalties de patentes de medicamentos y agroquímicos.
Sendas advertencias produjeron coletazos en el último tramo de negocios de la primera semana de noviembre. Poniendo luz amarilla al frenesí focalizado en títulos públicos y acciones, desatado en los 15 días posteriores a los comicios de fines del mes anterior.
En este contexto, deben decodificarse algunos informes bursátiles hechos por consultoras aconsejando invertir en Letras o bonos, “si permanece la estabilidad hasta el 15 de diciembre”, como indicó IEB. En un contexto similar al que previó su colega SBS, al condicionar que “si se modificara el esquema de bandas hacia una mayor flexibilidad -aunque el Gobierno asegura que se mantienen- (…) el carry trade de corto plazo podría resultar ganador, aunque siempre sujeto a riesgo cambiario”.
Aunque mucho menos remilgado estuvo Pramol Dhawan, el ejecutivo de Pimco que al ser consultado en la previa al encuentro con el mileidismo conminó-recomendó: “dejar flotar su moneda”. El directivo de este fondo de inversión no eludió expresar su impaciencia, apurando a que el gobierno criollo deje “flotar el peso si quieren romper el ciclo de auge y caída. Los inversores extranjeros no invertiremos en activos locales a estos niveles de tipo de cambio. Punto final”, dijo a la prensa neoyorkina, de manera tajante.
Y a lo mejor no a coro, pero posiblemente a cargo del estribillo, fue lo dicho por el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción. El titular de esta entidad Gustavo Weiss alertó este sábado en Ámbito Financiero que resulta “imposible” mantener la actividad del sector en un contexto desprovisto de inversión, pues “no se puede crecer sin infraestructura”. Lo que completa la advertencia de Pimco, desde la óptica criolla.
Incluso, las dudas se potenciaron a partir del sigilo con el cual se sigue manejando Yrigoyen 250 -sede de Economía- en cuanto al manejo de reservas, pagos de endeudamiento, ingreso de divisas del gobierno trumposo e intervención sobre el tipo de cambio.
Al final de esta semana, el economista Gabriel Caamaño concluyó que todo “huele a que seguimos activando el Swap con USA. Ahora para pagarle al FMI, antes para darle salida a Bessent”. El analista del segmento bursátil evaluó que “el nivel de opacidad es total, incluso con las condiciones del Swap. Habría bastante revuelo por eso con otro gobierno”, mientras urgió que es momento de “transparentar”, pues “las elecciones ya pasaron”.
En coincidencia con la analista Rosalía Constantino, respecto a la activación de “otro tramo del swap con EEUU x el equivalente q la deuda con el FMI q había q pagar esta semana (unos 850 millones)”. Sin embargo, detalló en la red social X que “Economía no responde a los periodistas y seguimos sin saber qué está haciendo el gobierno, cuanta deuda está tomando y a qué tasa”, con este manejo al que tildó de “escandaloso”.
Esta doble advertencia asoma luego de despejado el escenario electoral, favorable a la gestión mileidiana, y ya sin otros contendientes a la vista a quienes responsabilizar. Además, sin otra chance para el rezongue de millones de connacionales que teóricamente deberían aguardar dos años más, en caso de un descontento contingente. Más o menos como lo sugieren los bolseros locales y los de Wall Street, pero al que el gobierno argentino aún esquiva ponerle el cuerpo. 
NdR, 8 de noviembre de 2025.