#CincoRuedas
M.R.
Según la nueva métrica de conteo, faltan 5 ruedas hasta el fin de semana electoral y la de este lunes asoma con datos bastante heavies para el oficialismo criollo. Uno es lo dicho por el presidente estadounidense Donald Trump, quien dejó en knock out a la gestión Milei el otro es el ultimátum provisto por el sospechado de narcotraficante Fred Machado.
En una entrevista televisiva, al responder una consulta periodística sobre el descontento de productores agrícolas estadounidenses, el mandatario gringo fue muy elocuente. Trump sentenció que cualquier beneficio vendría a ser como una cuestión de caridad, ya que la Argentina “se está muriendo” y su gente “no tiene dinero, no tienen nada”.
Otro que no se anduvo con vueltas fue el inversor próximo a ser extraditado a EEUU, mecenas de la derecha y más conocido como Fred Machado. El benefactor de José Luis Espert, ex candidato a diputado nacional violeta en provincia de Buenos Aires, advirtió que si él habla “se cae el país”, dijo en alusión a la gestión mileidista.
La diferencia entre ambos mensajes fue el destinatario. En el caso del Presidente Trump fue dirigido a su público interno, los agricultores norteamericanos recelosos ante cualquier beneficio hacia sus pares argentinos. En un fin de semana que, de por sí, fue agitado para la Casa Blanca que vio todo el país atestado de manifestantes [NdR: Ver artículo].
Mientras que Machado enunció este ultimátum, luego de la firma para su extradición rumbo a la justicia estadounidense que agilizó la justicia argentina y luego el Ejecutivo nacional. El empresario imputado por narco en la jurisdicción de Texas le había vuelto a tomar afecto a una estancia rionegrina, en la cual cumplía prisión domiciliaria desde unos tres años atrás y esperaba prolongar indefinidamente tal situación.
Sin embargo, luego del estallido del caso Espert en plena campaña electoral su nombre volvió a las tapas de los diarios. Por ello, Machado intentó diversos artilugios a modo de advertencia hacia diferentes sectores de la derecha argentina, en un intento para evitar su extradición.
Al ser fijada la fecha del 5 de noviembre para su remisión hacia el tribunal texano que solicitó su comparecencia, Machado hizo notar su molestia. “Si hablo, se cae el país”, le dijo a una periodista rionegrina, en una entrevista en la que se quejó porque “Espert me negó”.
La difusión de sendas declaraciones no parecen auspiciosas para el comienzo de una semana determinante para el mileidismo. En la que se pondrá a prueba si se renueva la caridad trumposa que, hasta el viernes pasado, a los tumbos, permitió sortear las presiones sobre el tipo de cambio.
Serán sólo cinco rondas de negocios, en una semana a toda máquina. Con cierres de campaña y, por ende, más tensiones en el mapa político en el que el mileidismo oscila entre derretirse y mantenerse en pie, mientras el peronismo sigue firme como su principal contendiente.
El resto de los pactos y las conversaciones con mandatarios de PROvincias Unidas seguirán en pie. Pero si se da una reconstitución de la derecha, esto será probablemente luego de los comicios del 26-O. Antes no.
Hacia el próximo fin de semana la actividad de campaña -no así las declaraciones públicas- ya habrán cesado. La dinámica de los negocios también se habrá puesto en pausa. Lo cual equivale al exhorto tan conocido, advirtiendo que No-Va-Más. 
NdR, 20 de octubre de 2025.