#ParecidoDiferente
M,R.
La errónea impresión que la historia puede replicar sucesos anteriores es lo que alimenta la comparación fácil entre los opinadores de las mesas de café y barrabravas de la política. Nada más a mano en este plano que la equiparación absoluta de las legislativas 2017 y las del 26 de octubre pasado, hace apenas un puñado de horas.
A fin de diferenciar un acto electoral y un mapa político, uno del otro, distinguiremos sendas situaciones en cuanto a la participación electoral. La del 22 de octubre de 2017 registró una vocación ciudadana del 77,6 % del padrón nacional es decir, casi 10 % más que las del último 26-O que con el 68,1 % de concurrencia fue la más baja en la historia reciente (desde el regreso de la democracia, en 1983).
De forma tal, Cambiemos consiguió en aquel 22-O sumar más de 10.200.000 votos para sus candidatos en diversos distritos, mientras que este 26-O su heredera al trono de la derecha -el mileidismo- obtuvo poco más de 9.340.000 sufragios a nivel país. Esos 860.000 votos menos para los violeta, probablemente se expliquen alrededor de la baja en la concurrencia a las urnas.
Legislativas 2017.
Participación: 77,6 %.
Votos: 10.200.000 (Cambiemos),
Legislativas 2025
Participación: 68,1 %.
Votos: 9.340.000 (LLA).
En el medio, igualmente queda una cifra mágica que se mantiene cercana al 40 % del electorado, cuya tendencia suele ir a votar por opciones conservadoras. En referencia a este porcentaje, el analista Alfredo Serrano Mancilla recordó que en la primera vuelta de las presidenciales 2003 las fórmulas encabezadas por Carlos Menem y Ricardo López Murphy alcanzaron -juntas- el 40,8% Y en la primera vuelta en 2019, Juntos por el Cambio lograba el 40.2 % mientras este domingo el mileidismo obtuvo 40,8 %.
Para el investigador y titular de la consultora CELAG “este 40% no falla. Siempre vota iguals”. A tal punto que, en toda elección siempre habrá “4 de cada 10 argentinos que prioriza la alternativa conservadora próxima a sus convicciones ideológicas más allá de todo lo que haga mal en el día a día”.
Llueva, truene o Espert, esta porción de los connacionales se hace presente al llegar el momento culminante, en términos políticos. Tal como sucedió después del hundimiento neoliberal, entre los años 2.000 y 2003 cuando el macrismo se vio amenazado por sus propias acciones en 2019 y el pasado 26-O (con la devaluación y la crisis de deuda a punto de detonar, la recesión en la economía y el poder de compra pulverizado).
Paradójicamente, resaltó Serrano Mancilla, “este 40% no es un 40% favorecido por el mileísmo. No lo es ni económica ni socialmente”. De acuerdo a sus indagaciones “la gran mayoría de ese 40% no vive mejor. Todo lo contrario. Sin embargo, le da igual, porque está votando por un corpus de ideas y valores, que siempre antepone el odio y el miedo a que gane el adversario político”.
En tanto, el 60 % restante todavía no vislumbra una coalición o un espacio capaz de representar sus ideales de un país diferente. Del cual, un 35 % se identificó con Fuerza Patria -lo mismo que en las últimas 8 elecciones previas-, un 25 % se pronunció por otras expresiones electorales y el resto se quedó en sus casas. En particular, debido a la “desatención parcial de lo que le preocupa a la mayoría”, la que “explica la bajísima participación de las últimas elecciones legislativas intermedias”.
Un hecho que derivó en que la 3ª fuerza en el país estuviera centrada en el Voto en blanco y el voto nulo. A tal punto que en cinco distritos los votos en blanco más los nulos estuvieron entre el 10% y el 12 % del total del padrón.
En los distritos en que dicho fenómeno ofreció resultados significativos fue Río Negro, Neuquén, Salta, Entre Ríos y Chaco. Mientras, en provincias como Mendoza, esta sumatoria fue del 5% y en todo el país el promedio fue del 4 %.
Un fenómeno ligado al debut de la Boleta Única de Papel, sistema de votación que propende a elevar el número de votos en blanco y nulos. Una disconformidad que se adiciona al malestar socioeconómico, en materia de expresiones de rechazo al sistema de representación actual. 
NdR, 27 de octubre de 2025.