#OtroLluviaCentro
F.P.
La Mujer de Blanco, el Hucumar, el Quetzalcoatl, la contención del dólar, la baja de la inflación y el carril del medio tienen una línea argumental en común. Nada de lo que haga el mileidismo -lo actuado en este año y casi ocho meses de gestión- estará en riesgo o sometido a discusión en cuanto a lo político y lo económico. Es la seña particular del G5 de Gobernadores que impostó cierto viraje opositor con vistas al 26-O.
Es lo que contextualiza el balbuceo federal, presentado a mitad de semana como nueva etiqueta del mismo producto con el que cada dos años intenta distraer a una pequeña porción del electorado el consultor Guillermo Seita. Tal es el sencillo pronóstico con que cualquier petimetre podría destronar a politólogos y analistas, al contemplar la estudiantina de mandatarios provinciales con una autolesión en el pie derecho.
Este armado aún no tiene nombre pero no tardará en aparecer hasta tanto otros desprevenidos colegas provinciales muerdan del anzuelo. Hace algunos años fue UNA, luego 1País, el Renovador Federal, después Alternativa Federal y desembocó en el estruendoso fracaso llamado Consenso Federal, en 2019, por lo que seguramente la iluminación no tardará en aparecer.
En contraposición, difícilmente se detecte el genoma opositor en la verba Ni-ni del mandatario cordobés Martín Llaryora o de su homólogo santafesino Maximiliano Pullaro, lo mismo que del chubutense Ignacio Torres, el jujeño Carlos Sadir o el santacruceño Claudio Vidal. Y eso que Llaryora viene de anunciar un haber mínimo jubilatorio de $ 700.000 para sus comprovincianos, con lo que logró alto impacto en la prensa e indiferencia como de travesura infantil en Casa Rosada.
Todos arquetipos de armados insulares o ´provincialistas´, cuya propia naturaleza implica territorio provincial alambrado, refractario a cualquier plan expansionista o fusión en un proyecto nacional. De esto se sirvió el mileidismo en este año y ocho meses, en los que la autopercepción de los mandatarios replegados en sus distritos los convenció de suministrar legisladores para poner en marcha la Stihl para la poda de recursos. Incluso, los propios.
El G-5 de titulares de Ejecutivos provinciales cultiva el “ni-ni” como el no-lugar desde el cual efectúan sus enunciados. Ni mileidista, ni kirchnerista, son el par de negativas con el que de manera un tanto naïf intentan posicionarse y transitar por el carril del medio, el cual suele tener un cantero en gran parte del trayecto (separa las dos principales direcciones en que se mueve el resto del tránsito).
El sponsor de estas aventuras políticas suele ser la Fundación Mediterránea, un conjunto de empresas (tales como Grupo Roggio, Banco Macro y laboratorios Bagó, entres otras) que regentea el peornismo cordobés, desde mediados de la década de 1990. Así fue que en 1995 le aserró el tercer pie del banquito a la gestión de Eduardo Angeloz, para cuyo reemplazo ya tenía un grupo de partidos alrededor de José De la Sota como la UCeDe, Acción para el Cambio, la Democracia Cristiana y el cavallismo de Acción por la República (el que finalmente desertaría en el 99 para insistir con la postulación del ex juez Guillermo Johnson).
Desde 1999, el pejotismo mediterráneo se guió por una senda secesionista, respecto a los demás distritos del país. Y en particular, en relación a Matheu 130 donde reside el Partido Justicialista argentino. Con tres períodos cada uno como Gobernador, los menemistas De la Sota y Juan Schiaretti se turnaron en el puesto hasta 2023. Desde ese año, el puesto quedó para el actual mandatario provincial Martín Llarryora, abogado oriundo de San Francisco, o sea, un coterráneo el “inolvidable” Domingo Cavallo.
Cada una de estas veces de la mano del Illuminatti del cordobesismo, el consultor Guillermo Seita, ex asesor de Cavallo en Cancillería, en el Ministerio de Economía y encargado de la campaña presidencial Menem 95. A lo mejor por ello en la actual gestión a cargo de Llaryora recibió millones en pauta publicitaria para sus firmas Management & Fit, Ejes Comunicación (seguimiento del contenido de medios), Prosumia y la franquicia en todo el país de CNN Radio.
Tras el testeo previo a este lanzamiento -o relanzamiento- la diputada nacional Gabriela Estévez previó que “parece más un rejunte para seguir negociando con el gobierno (antes) que una alternativa”. Para la legisladora por el kirchnerismo cordobés “son los mismos que mandaron a sus diputados a que votarán con las dos manos la Ley Bases a Milei y que permitieron el desmantelamiento del INTI, INTA y Conicet”. Además, “los que nunca dieron quorumpara derogar el Decreto 70/23”, recordó en alusión al premio bisoñé 2025.
Una visión similar a la de su colega y coterráneo Pablo Carro, quien rememoró al G-5 votándole “todo a Milei en el Congreso con la excusa de la ´gobernabilidad´". Y paradójicamente, “ahora presentan una colectora nacional para seguir acompañándolo disfrazados de oposición”, alertó.
En tanto, es probable que esta Avant premier a la Mediterránea tenga como otra de las hipótesis de trabajo un eventual fracaso de la gestión mileidiana. Tal como hace presagiar el desbarajuste de la banda cambiaria. En cuyo caso, ahí estarán Schiaretti, Llaryora y el resto de los muchachos. Sin mucho para decir como autocrítica, pero con sus rostros bien maquillados por si los llama la próxima gestión. 
NdR, 31 de julio de 2025.