#LaPelotaManchada
F.P.
La brevedad del disfrute primaveral en suelo gringo dejó un retrogusto amargo, similar al espejismo cambiario del mileidismo que a fines de junio ofrece indicios en la misma dirección. Con la eliminación de los dos equipos criollos del Mundial de Clubes los pies arrastrados de los hinchas por las calles de Seattle y Nashville presagian algo similar al resto de sus connacionales en cuanto a expectativas sobre el rumbo económico.
En parte por la ola de productos importados, pero más por los viajes y gastos de argentinos en el exterior le aportaron al gobierno un surtidor de bienestar pasajero para una fracción de la ciudadanía. Pero a la vez le propinaron un dolor de cabeza en el plano fiscal, debido al saldo negativo de la balanza de servicios (turismo y gastos de argentinos en el extranjero, entre los principales rubros) que alcanzó u$s -4.502 millones solamente en el primer trimestre de 2025 y tuvo que taparse con endeudamiento.
Las analogías entre ambos catastros podría llevarse un poco más allá, dependiendo del ánimo reinante en cada lector de NdR. Decimos esto a partir del caso del hincha mendocino que llegó hasta a quemar su auto, a fin de cobrar el seguro y solventar su viaje hasta el Mundial de Clubes. Tantas similitudes con el equipo económico...
A esto, se le sumaron varias luces rubias que comenzaron a girar con la despedida del mes en curso y el arribo del séptimo mes del año. Desde el sector agroexportador, advirtieron este jueves que, en materia de dólares, en el gobierno “se van a quedar secos hasta noviembre” si porfían con la suba de retenciones a partir del 1 de julio próximo. Es decir, no esperen liquidaciones de granos y aceites exportados hasta después de las elecciones.
A lo cual se le sumó en la víspera un bajísimo desempeño en la licitación de Letras (Lecap) y Bonos (Boncap) para refinanciar deuda en pesos entre inversores del mercado rioplatense. Una señal con probabilidad de traducirse en crisis de fe, ya que incluso Yrigoyen 250 -sede de Economía- ofreció hasta 20 puntos básicos por encima de las cotizaciones en el mercado secundario.
Según el economista Hernán Letcher esta operación de “refinanciamiento por debajo del 60%, combinado a las tasas de corte refleja que incluso en la previa del fin de las LeFis (el 10 de julio) el Tesoro no pudo rollear ni aún aceptando el total ofertado ($6,7 billones)”. Aún así, especificó el director del Centro de Economía Política Argentina que “el 91,8% de los títulos adjudicados vencen en los próximos 3 meses”.
Los 90 días apuntados por Letcher no obedecen a un simple conteo aleatorio. Según varios especialistas en finanzas, los inversores extranjeros pusieron este mismo lapso como tope de tiempo a su actuación en el velódromo argentino. Los ejecutivos de estos fondos de inversión puntualizaron a sus brokers el riesgo de la bicicleta financiera en Argentina, de ahí que Economía haya eliminado el plazo mínimo de 6 meses para permanecer con estos fondos en el mercado criollo.
Otra sesgo en esta misma dirección lo aportó Morgan Stanley Capital International, consultora global que dejó a la Argentina en un estante que algunos decodifican como una especie de paria del hemisferio financiero y otros definen como alguna suerte de purgatorio. Lo concreto fue que MSCI mantuvo estos reparos, tan esperados por el equipo liderado por Luis Caputo y su expectativa por el ingreso de dólares frescos del exterior.
Un informe de la consultora local Outlier sintetizó esta semana que, además de este bochazo, lo que “no estaba contemplado fue que ni siquiera esté en consideración el paso a (mercado) fronterizo”. Por lo cual, el equipo económico y sus expectativas de publicitar los activos domésticos como atractivos para fondos de inversión globales deberán aguardar al próximo examen, a observarse en junio de 2026 y veredicto con posibilidad de mejorar la nota en 2027.
Por lo cual en la segunda mitad del año ingresamos al tobogán en que muy pocas veces coinciden el plano futbolístico con el escenario político: la etapa de reflexión, análisis y correcciones. Una temporada en la que la palabra crisis podría equivaler a tropezones extra por suceder, no sólo en lo relativo al balompié, si cabe dicha advertencia.
El camino de regreso, tanto de Gringolandia como a la realidad de nuestro país probablemente será con los acordes del pegadizo “Freed from desire”, canción de Gala Rizzatto. Aunque en un tono mucho más nostálgico de un recreo vivido, antes de algún cataclismo. 
NdR, 26 de junio de 2025.