#MasQueCuestionNumerica
M.R.
El salario básico inicial de cualquier trabajador debería partir de $ 1.900.000 mensuales, más actualizaciones periódicas por inflación. Tal indicación fue suministrada esta última medianoche por el dirigente sindical Daniel Yofra, titular de la Federación de Trabajadores Aceiteros.
El representante obrero anunció para este martes el inicio de una huelga de los desmotadores de algodón, luego de la coincidencia entre empresarios y el gobierno mileidista en torno a rechazar toda actualización de haberes por encima de 1,5 %. A pesar de la última medición de inflación hecha por el INDEC, la cual duplicó y un poco más (3,7 % en marzo) la erosión en los bolsillos.
En contraste, Yofra precisó que este palo-novecientos está calculado en función de las 9 necesidades que el salario debe cumplir, de acuerdo a la Ley de Contratos de Trabajo y el artículo 14 bis de la Constitución nacional. “Al valor no lo ponemos nosotros, lo pone el INDEC”, remarcó en una entrevista con Alejandro Bercovich en C5N. “Obviamente, sin huelga es imposible lograrlo”, completó.
En general, el sindicalista resumió con simpleza argumental esta cifra exigible para todo trabajador que recién se inicia en cualquier rama en la actividad económica, desde la tarea más básica y sin contar adicionales [NdR: en contraposición a los magros $ 350 mil mensuales que ofrece Café Martínez, aunque parezca irreal]. En cuanto a $ 1.900.000 “debería ser el salario decualquier trabajador” en la Argentina, ya que “es el punto de partida para que un trabajador pueda mandar a sus hijos a la Universidad, para que pueda tener una vivienda digna, que tenga salud, tenga un auto, que se pueda ir de vacaciones”,enumeró.
Para conseguir tal objetivo, en un contexto en que los haberes promedio pagados llegan a la mitad del parámetro antes indicado, Yofra aconsejó “salir a luchar, salir a agrupar, salir a organizar esa bronca”, por parte de quienes no alcanzan este nivel de remuneración. La desilusión a corto plazo que ya logró el actual gobierno nacional fue provocada al contrastar las medidas que resecaron los bolsillos, lo mismo que a los jubilados o a los desocupados.
Además de los desmotadores de algodón, este martes irán por una medida similar los choferes de colectivos agrupados en la UTA y como ya lo hicieron hace unos días atrás los metalúrgicos (quienes volverán al paro a partir de mañana). Trascendiendo las estructuras formales de cada gremio o el bisoñé de sus titulares, Yofra evaluó que estas medidas de fuerza obedecen a que “al trabajador no le alcanza para llegar a fin de mes”.
A pesar de lo cual, se da un acuerdo tácito entre empresarios y autoridades nacionales, a fin de mantener en niveles ridículamente bajos los haberes. Pues el objetivo de ambos sectores apunta hacia la posibilidad de “volver 100 años para atrás”, advirtió Yofra. Sin embargo, adelantó que del otro lado habrá “organizaciones o, incluso, trabajadores que no esperarán a sus organizaciones y van a salir a pelear”.
El reflejo de tales contradicciones a punto de estallar es el registrado en la diaria de los supermercados. Allí abundan las caras largas por la cada vez más honda caída de las ventas, pese a la expansión del pluriempleo al que indujo la pérdida del poder adquisitivo. Una situación que está lejos de detenerse en cuanto a tal deterioro en los bolsillos, del cual se nutre la impaciencia de una porción importante de la sociedad. 
NdR, 6 de mayo de 2025.