El telón de fondo

- ASUNTOS DE FONDO

El telón de fondo
El telón de fondo

A los malentendidos en filas oficialistas se les contrapone un panorama algo más pardo en materia socieconómica. Un rasgo que se disparó a velocidad inusitada con el reciente cambio de estación. El que antaño solía ser objeto de aviso, por parte de un gurú derechista, hoy un tanto olvidado.

#Esecenariosemanal #InviernoAlsogaray

F.P.

La temporada de refunfuñares en el oficialismo nacional apenas si consiguió algo de distracción, en medio de diversos embates macroeconómicos que acometen sobre los bolsillos. La reconfiguración del Frente de Todos o su reagrupamiento suceden en paralelo a nuevas malas para los asalariados, en coincidencia con lo presagiado por don Alvaro A, contando de cada 21 de junio en adelante.

Desde el Movimiento Evita fruncieron epidermis nasal luego de las críticas de CFK a la falta de controles estatal, acerca de la administración de planes asistenciales por intermedio de algunos líderes sociales. Pero como telón de fondo está el nuevo capítulo del ajuste puesto en marcha y a ser costeado tanto por beneficiarios de estos programas asistenciales como por ganapanes informales y trabajadores registrados.

Luego de la fiebre por los 4 días locos del fin de semana extendido, se dio a conocer que en mayo nadie –en su grupo familiar- que no alcanzase al menos los $ 100.000 mensuales consiguió sobrepasar la línea de pobreza. En tanto, un núcleo compuesto por dos mayores y dos niños requirió en el quinto mes de este año $ 44.500 por mes, si al menos la pretensión fue cubrir la Canasta básica alimentaria.

Estos números irán en progresión, preocupando a cada vez más cantidad de connacionales, en un contexto con proyección inflacionaria que oscila entre el 60 % y el 80 % anual. A lo que se agregará el tarifazo en los servicios como electricidad y gas que, en vistas del paquidérmico ritmo para su instrumentación, al parecer pocos alcanzarán a eludir con el “anuncio” del RASE o Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía.

Cada una de estas señales de temporadas heladas, ventosas y con aullidos nocturnos como los presagiados en décadas del 70 y el 80 por don Álvaro se aproximan, a paso firme. El salario mínimo vital y móvil está anclado en $ 45.540 es decir, más cerca de la línea de indigencia que la de pobreza.

Las alternativas a tales proyecciones, mucho menos suministran algo que insufle esperanzas de un porvenir menos hostil. La conversión de los 100 días en un centenar de horas, respecto al mega ajuste –por devaluación y tarifazos- hecho a partir de 2015 por el macrismo, sugiere un escenario de mayor despojo patrimonial. O tal vez anatómico, como sugiere la vertiente más ultra de esta expresión derechista.

Por su parte, la izquierda adelantó que el Partido de los Trabajadores por el Socialismo puso en cartel a la fórmula Myriam Bregman-Alejandro Vilca en la competencia que dará dentro del Frente de Izquierda y de los Trabajadores. En las presidenciales 2023, cabe aclarar.

En el medio de  todo esto, queda por indicar la presencia de las cada vez más nutridas columnas de salteños, norteños y vecinos de grandes ciudades retomando presencia en las calles. Un fenómeno reeditado como en un par de décadas atrás, pese a la perplejidad de los relatores de la actualidad desinformativa, quienes insisten en la descripción de una traba en el tráfico urbano cuando la expresión es muchísimo más compleja. 

NdR, 22 de junio de 2022.


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