#AltaEnCamara
M.R.
La cámara alta puso proa a la sesión del próximo miércoles, 3 de septiembre, con un proyecto de ley para regular los Decretos de Necesidad y Urgencia con lo que hasta ahora el Ejecutivo nacional se dio margen para maniobrar con la Stihl. La iniciativa lleva la firma del senador nacional Juan Carlos Romero, junto a otros pares enlistados en diversos provincialismos y en el ucerreismo, en tanto hasta la semana próxima intentará sumar más apoyos.
El legislador por nuestra provincia se desmarcó recientemente de la competencia por la reelección que culminará en los comicios del 26 de octubre próximo. Con esto, JCR definirá línea de acción cuyo objetivo es revalidar al Poder Legislativo en su tarea de sancionar normas para el funcionamiento de la nación.
El mileidismo había aprovechado esta hendija legal para emitir DNU como el iniciático 70/23 con el cual modificó un sinnúmero de leyes vigentes, de manera tal que ahora los Senadores irán a ponerle un poco de racionalidad a esta herramienta. A la par del intento de devolverle la importancia al Congreso nacional como organismo de control y sanción de leyes.
En este proyecto, Romero recibió el acompañamiento de homólogos como la cordobesa Alejandra Vigo (Hacemos por Córdoba), Guadalupe Tagliaferri (PRO) Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro), y los ucerreistas Eduardo Vischi, Flavio Fama y Pablo Blanco.
En Balcarce 50 seguramente encenderán los reflectores en cuanto a este expediente, dadas las dificultades que impondrá para trazar líneas de acción y su ulterior blindaje en el propio parlamento nacional. Por añadidura, el primer miércoles de septiembre también se agendó en Cámara alta la insistencia con el proyecto para la Declaración de Emergencia en Discapacidad (veto del Ejecutivo rechazado en Diputados).
En este año y 9 meses de gestión, el mileidismo pudo darse sus propias vías para eludir al Legislativo nacional. Principalmente, con la aprobación de la Ley Bases -cuyos efectos vencieron el mes pasado- lo cual le permitió al actual mandatario utilizar a su antojo una potestad (emanada de la Constitución de 1994) como nunca antes había hecho algún Jefe de Estado.
De forma tal, en poco menos de dos años de gestión firmó 60 decretos [NdR: CFK rubricó 78 en 8 años de gestión] en cuanto a lo numérico. Mientras que respecto a su contenido, el 70/23 empardó a una reforma constitucional de facto al modificar 300 leyes que fueron desde la de Alquileres hasta normas laborales.
Por esto, los senadores que antes oscilaron entre calzarse el bisoñé o desmarcarse de Casa Rosada ahora enfilaron con un proyecto que reflota la intención del año pasado por hacer lo mismo que Diputados. Así que la semana anterior, en la sesión que sancionaron la Emergencia para el Garrahan y el financiamiento universitario, agendaron el proyecto para modificar la Ley 26.122.
Esta norma había sido impulsada en 2006 por la senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner, la cual le daba a los DNU un equivalente al efecto de una ley hasta tanto no sea rechazado por Diputados y Senadores. Con ello, se le dio una preeminencia a las disposiciones del Ejecutivo nacional sobre el Congreso, dada la dificultad para el rechazo de estos instrumentos [NdR: excepto en materia electoral, penal e impositiva, que no puede versar un DNU].
Por caso, es lo que le posibilitó a la gestión actual impulsar líneas de acción, a pesar de contar con un escaso 10 % de los escaños en la Cámara alta y el 15 % en Diputados. Por ello, la iniciativa firmada por el salteño intentará acotar este amplio margen de maniobrabilidad con el que se manejó el oficialismo. 
NdR, 28 de agosto de 2025.