#RumboATierraGringa
F.P.
En tozudez por ´hacer la punta´, pocos podrían ganarle al Presidente Milei, quien casi al finalizar la semana puso rumbo en dirección a Gringolandia. Este tour extraoficial lo llevará hasta Mar-a-Lago, la residencia construida hace un siglo atrás cerca de Palm Beach, en periplo casi calcado al que miles de argentinos completarán a partir del mes próximo.
En lo que alguna vez se ideó como lugar de descanso para quien ejerciera la Presidencia estadounidense [NdR: fallida suerte de Casa de Olivos gringa], deliberarán en las próximas horas los líderes de ultraderecha. En particular, Donald Trump, mandatario electo de esta nación y a quien su cuasi par criollo intentará tirar de la manga con intención que afloje papiros del FMI, con los que podría evitar un tembladeral cambiario en el Río de la Plata.
A esto último se refirió el ministro Luis Caputo -Messi de los Fiados- al precisar la necesidad de chalequear por “una inyección de reservas” con el fin de ingresarlas al Banco Central. Más allá del impostado jolgorio mileidiano, Caputo advirtió que “las reservas netas siguen negativas”, por lo cual en entrevista con Radio Mitre urgió por la mencionada jeringa verde para el BCRA.
Esta dificultad equivale a la apuntada en la semana por el economista Carlos Melconian, como indicamos desde este sitio [NdR: Ver artículo]. El especialista comparó el inconveniente criollo con el caso de una zapatería, negocio que adquiere solidez “cuando se venden zapatos, no cuando le dan un crédito”, en el mercado local o internacional, respectivamente.
De manera tal, Javier Milei intentará mano estrechada y foto con el futuro Jefe de Estado gringo, a partir del próximo 20 de enero. Si bien los organismos ligados a los lineamientos trumposos -particularmente el Departamento de Estado y la Reserva Federal- ya comenzaron la simbiosis con vistas al viraje a concretarse al alba de 2025.
En Mar-a-Lago, el titular del Ejecutivo criollo participará de la Conferencia Política de Acción Conservadora a la espera de una reunión informal con Trump, pues el mandatario electo estadounidense está inhibido de mantener cónclaves que involucren procedimientos diplomáticos hasta el 20 de enero. Por lo cual, el cruce entre el argentino y el magnate norteamericano probablemente no exceda el minuto de duración.
En líneas generales, la esperanza milediana es ofrecer señales en dirección a la avenida Pennsylvania y el 700 de la calle 19 -sede del Fondo Monetario Internacional-, en Washington DC, y luego aguardar la apertura de la grifería. Una alternativa posible es que la baja en el riesgo país arrime a Casa Rosada a la obtención de financiamiento por medio de un REPO o bien un megacanje de deuda. Sendas vías que empardan el panorama con el arduo final que vivió el país en 2001.
Además, si la Fed estadounidense continúa en el trayecto de reducir la tasa de interés se podría abrir otra ventana para Balcarce 50. Nada menos que la chance de emitir nueva deuda, pero a una tasa entre el 8 % o el 9 % anual. Bicoca para timadores y ciclistas globales con el fin de lograr recreo hasta mediados del año próximo. 
NdR, 14 de noviembre de 2024.