#ElCuentoDelLiTio
M.R.
Los castillos construidos en el tono blanquecino con sales puneñas parecen trastabillar, en materia de provisión de un albergue a la prosperidad predicada por autoridades locales y público en general. El paulatino despoblamiento de obreros en los diversos proyectos para la extracción del oro blanco, tanto en Salta como en Catamarca, constituyen la moneda en común en este final de año.
El derrumbe en la cotización internacional del litio, de u$s 80.000 en junio de 2022 a u$s 10.000 por tonelada ofrecido en estos días, atestigua al respecto como lo señaláramos hace unos meses desde esta página [NdR: Ver artículo]. A lo que se sumaron una sucesión de hechos externos operando en contra de esta actividad minera específica y las proyecciones de empleo en momentos más auspiciosos.
Como resultado, Salta Exploraciones -subsidiaria de Chengxin Lithium- en los últimos días dejó nada más que un par de serenos en sus establecimientos “Sal de los Ángeles” en Salar de Diablillo y “Hantara” en Salar de Pocitos. No sin antes eliminar un centenar de empleos en la región andina de nuestra provincia y dejar toda la anterior dinámica congelada, respecto a la producción de insumos para baterías.
En tanto, la duda se extiende a los demás proyectos para la obtención de materia prima de litio [NdR: Ver artículo], con la excepción de las iniciativas a cargo de Río Tinto o Eramine que registran un grado mayor de avance. Con o sin Regimen de Incentivo para Grandes Inversiones -RIGI- o sin él, las perspectivas para el sector empezaron a caer en una pendiente.
En suelo catamarqueño, el panorama es similar al que se aprecia en nuestra provincia. En particular, luego que la compañía china Zijin-Liex dejara prácticamente a la deriva su proyecto en la región de Fiambalá, previo al tendal de 50 despidos producidos un par de meses atrás al paralizar la construcción de una planta procesadora.
A lo que puede añadirse un “empate” por $ 156 millones con los que Zijin-Liex ornamentó a proveedores catamarqueños, a los que dejó tecleando. Esta firma dedicada al litio, empezó 90 días atrás con numerosas imputaciones por maltrato laboral y violencia de género, luego constatadas a nivel jurisdiccional.
Finalmente, según narró este fin de semana el colega David Correa -reportero de Ámbito Financiero- en la misma espiral perniciosa ingresó hasta la multinacional Arcadium, la ex Livent que tiene a su cargo el proyecto Fénix. O lo tenía. Allí, en Antofagasta de la Sierra (Catamarca) los despidosempezaron de a 100 por las compañías subcontratadas, aunque las bajas laborales podrían extenderse a 500 en este final de año.
Un escenario que empezó a ensombrecerse, a partir de las primeras dudas respecto al litio como fuente de energía para los automóviles eléctricos, en particular por la inestabilidad que presenta este material al ser trasladado por grandes distancias. Es decir, las explosiones susceptibles de darse en baterías transportadas miles de kilómetros.
Lo cual se agudizó pocas semanas atrás, luego del hallazgo de un yacimiento de litio en Lake Tahoe. Este es un lugar en Nevada, conocido por ofrecer escenografía a la película El Padrino II, a poca distancia de donde la fábrica Tesla -propiedad del magnate Elon Musk- posee en Nevada para ensamblar vehículos eléctricos. Fatal para los precios internacionales, peor para sistemas productivos cuya única expectativa se había depositado en el oro blanco. 
NdR, 11 de noviembre de 2024.