#NoTanBuenasNuevas
F.P.
El gran interrogante acerca del para qué, no sólo está referido a “Eme” el bot creado con inteligencia asintomática de Banco Macro, sino que es trasladable al continente político. En los días actuales, dicha pregunta puede hacerse en función de la sumisión por parte del mileidismo a la naciente administración Trump cuya respuesta dependerá de los resultadou$s.
Pocos analistas económicos y políticos saben definir si en 2025 habrá asistencia financiera archi extraordinaria para las arcas criollas o si los pedigüeños quedarán tan en bolas como los clientes herederados del antiguo Banco Provincia de Salta. En ese contexto, según parece, Balcarce 50 intenta definir concienzudamente al próximo embajador en Washington (en la lista figuran el ex Presidente Mauricio Macri y Daniel Scioli, entre otros).
Aún así que el julepe fuese conjurado en el cronograma de pagos externos del año venidero -unos u$s 20 mil millones- las líneas de acción centrales de la administración republicana permiten presagiar escollos. Es que los planteos iniciales esbozados por Donald Trump apuntan, evidentemente, a Hacer De Nuevo Grande a Estados Unidos como equivalente de una suerte de reconstrucción imperial como en la primera mitad del Siglo XX.
Y esto no necesariamente implica avistar buenas noticias para la gestión afincada en el Río de la Plata. Operación que tiene como cociente lo mismo que Casa Rosada propina a los gobiernos provinciales -y sus titulares- cada vez que un mandatario acude a esta morada con requerimientos financieros.
De hecho, el proteccionismo al extremo anticipado por el comité de transición del magnate inmobiliario conlleva preocupación para un fan desde el infrasur del continente. Mucho más si este ferviente se asienta sobre una producción cada vez más primarizada y extractivista, con fuerte dependencia del saldo exportable y atada al dogma de gastar solamente lo que ingresa (sinónimo de economías minúsculas, sin perspectivas de desarrollo).
En contraposición a la suba de aranceles a productos venidos del exterior gringo, billones del Banco Central (Fed o Reserva Federal) emanados para inversión productiva, inflación en aumento y dólar fortalecido. Un combo cuya resultante podría significar grandes dolores de balero para el elenco mileidiano, puesto a rappear en la misma noche del martes pasado, antes de los blues tarareados ni bien comprendieron el verdadero significado de aquellos tempranos festejos luego sofocados.
Tras la hangover
Este giro en los lineamientos dictados desde avenida Pennsylvania constituyen una luz amarilla, ni bien Trump encienda la aspiradora con la apreciación de la divisa estadounidense en desmedro del resto de las monedas (particularmente las de naciones emergentes como la nuestra). A esto último se le adiciona la inminente salida de dólares por turismo -con tours a Brasil y EEUU-, a partir del próximo mes y que especialistas estiman sangría de unos de u$s 3.000 millones.
Con un nivel de entusiasmo que todavía no conoce altibajos de Milei hacia Trump, esta devoción se plasma en los hechos en medidas diametralmente opuestas. En especial, la merma de aranceles a los productos importados por lo que ya alertó el empresario Paolo Rocca al notar el aluvión de laminados provenientes de China [NdR: su planta de Ternium en San Nicolás de los Arroyos amaga centenares de despidos en los próximos días]. Ni hablar en el caso de las PyMEs.
Esta modalidad peculiar de entablar el combate a la inflación -permitiendo el ingreso de bienes importados- podría ahondar su efecto radiactivo, el cual asomó ni bien se conoció el triunfo de Trump en las presidenciales en Gringolandia. Fue la apreciación del tipo de cambio real multilateral que aventó al dólar.
Lo que podría resultar “perjudicial para el plan Milei-Caputo”, alertó este fin de semana un informe de la consultora Vectorial. En tal magnitud que el tipo de cambio real multilateral en estos días “ya se encuentra en niveles parecidos (aunque todavía superiores) a los de fines del año 2015, previo a la devaluación de (Alfonso) Prat-Gay y (Federico) Sturzenegger”, advirtió la empresa en este informe.
En paralelo a esta señal en el mapa norteamericano, los banqueros centrales carioca, peruano y chileno devaluaron en la semana con el fin de mantener la competitividad externa de sus productos. Al respecto, hay que tener en cuenta que mientras Argentina cuenta con saldo negativo en sus reservas en el ´Banco Central como para mantener pisada la banda cambiaria, Brasil cuenta con u$s 358.000 millones y Perú u$s 74.000 millones.
A lo que se debe sumar como factor determinante el nivel de endeudamiento acarreado por el Estado argentino y los compromisos externos que aguardan el año que viene. Por estos motivos empezaron a dar volteretas las lámparas en amarillo cuando se apaciguaron las celebraciones por el resultado electoral en el Norte del continente.
NdR, 9 de noviembre de 2024.
