#NoHacerPolitica
F.P.
Las condiciones materiales en que transcurre la existencia ciudadana durante la última década, agudizadas desde el pasado diciembre hasta hoy, conviven con un certero desgaste en la modalidad del discurso opositor. En tal conjunción de variables socioeconómicas y políticas descansa la relativa ´tranquilidad´ que es línea de acción mileidista, al comienzo del último trimestre del año.
Es producto de esta industria la puja parlamentaria que desembocará en la sesión del próximo miércoles en Diputados, con el fin de ratificar el desfinanciamiento universitario. De manera idéntica, el oficialismo le imprimió mayor vértigo a los dientes de su Stihl, no sólo en el proyecto de Presupuesto 2025, sino en los recortes a la Salud graficados en el cierre del hospital mental porteño “Laura Bonaparte”.
El día posterior al encuentro en Cámara baja, por la tarde del jueves, el INDEC dará a conocer el promedio de inflación de septiembre. Casi todas las consultoras que se encargan de la previa -informan al Banco Central- advirtieron que habrá que esperar un salto importante en el rubro Alimentos y Bebidas, el cual ya se catapultó en agosto al 4,5 % en nuestra región (NOA) y encabalgó una inercia inflacionaria del 4,1 % (IPC Núcleo) muy difícil de desanudar.
Una simple operación aritmética indicaría que pisando la primera semana de octubre con casi el 70 % de hogares de nuestro país percibiendo ingresos por la mitad de la línea de pobreza, el asunto sería “papita pa´l loro” a los ojos de la oposición. Sin embargo, la política -al igual que la economía- no actúa de acuerdo a estas reglas, otra asignatura de la que se vale el desparpajo libretario.
Es que los niveles de pobreza del 4,6 % con los que contaba nuestro país hacia 1974 o bien el posterior salto al 21,55 % en el que desembocó la Argentina al finalizar la última dictadura militar [NdR: “La pobreza en Argentina 1974-2006 construcción y análisis, Gervasio Agustín Arakaki, UBA], por estos días lucen como “metas inalcanzables”.
De aquel casi lejano 4,6 % de pobreza nacional al 52,9 % medido hasta el primer semestre de 2024, existe un salto de 10 veces en los niveles de pobreza registrados en los últimos 50 años. Y en cierta forma, constituyen la ´deuda´ que los gobiernos democráticos mantienen desde 1983 hasta hoy con una ciudadanía que se los recuerda en reiteradas ocasiones como la electoral de un año atrás, como ya abordamos desde este sitio de análisis [NdR: Ver video].
CFK de regreso
En este escenario fue el sacudón al mapa que dio la ex Presidente Cristina Fernández de Kirchner con el cuasi anuncio de ir por la jefatura del peruquismo nacional. Al menos, esto servirá a los fines de demarcar a los Neville Chamberlain de los Winston Churchill o, si se prefiere, a los peruca de los peluca en el sendero de la pseudo izquierda.
CFK mantiene un importante nivel de credibilidad, según la mirada de alrededor de un 30 % de los connacionales. Al amparo de su resplandor, el kirchnerismo salteño aguarda por tal reacomodamiento hasta las filas del PJ, fuerza política a la que generalmente ofició de sidecar.
Pero el gran obstáculo es el nihilismo reinante en casi un 70 % de prójimos, respecto a diagnósticos que retratan casi en paralelo a las cifras del INDEC mileidista el fango en el que fueron cayendo millones de argentinos. Esto, contabilizando los últimos 9 años en que se alternaron gobiernos de centro con otros ubicados más al extremo derecho como el actual.
Según el especialista en subastas Adrián Mercado “a principios de este año hubo muchos remates de quienes desmantelaban preventivamente la fábrica o se achicaban al mínimo. Hubo un par de buenos meses pero ya se terminó”. Esto que publicó este domingo Alejandro Bercovich en ElDiarioAr permite contextualizar la situación del sector más dinámico en actividad productiva, enfilando hacia la extinción.
Claro que una cosa es CFK y otra los heraldos de su proyecto. En su mayoría, los portavoces de la ´reorganizadora´ partidaria no alcanzan a empardar en predicamento. Muchas de sus órdenes para movilizar tropiezan con su propio storyboard, muchas veces huérfano de la generosidad reclamada a terceros. Aunque todo se verá en el campo, dentro de muy poco tiempo. 
NdR, 6 de octubre de 2024.