#ZarandeosEnSalta
F.P.
El ajuste más grande de la historia que está haciendo el mileidismo generó pobreza kirchnerista y dejó a Salta en pulseada con el narcotráfico. El Procurador General es el fiel ejemplo, alternando este fin de semana lugar de residencia en el intento de eludir eventuales atentados contra su integridad física y ante el silencio reinante en el Ejecutivo provincial.
Un epílogo del accionar realizado por Pedro García Castiella posibilitó desentramar vínculos de al menos dos poderes estatales con el negocio narco, lo cual desembocó en la intervención al municipio de Aguas Blancas. Esto le valió al titular del Ministerio Público gaucho ir mudando de domicilio, en medio de una fuerte custodia por parte de fuerzas federales encargadas de conjurar el peligro latente contra su vida.
En la antesala de semejante zarandeo institucional, García Castiella había ordenado la detención del intendente de Aguas Blancas, Carlos Martínez, como también del juez Claudio Parisi y la del abogado Roberto Ortega Serrano. Esta trifecta de encartados se dispuso, luego de establecer presunción razonable de contar con fuertes nexos con el tránsito de estupefacientes para comercialización ilegal.
El flamante ex Jefe comunal de Aguas Blancas solicitó a su abogado -Ortega Serrano- filtrar información relativa a potenciales allanamientos y pesquisas que pudiesen tenerlo como blanco valga la redundancia. Por esta razón, el letrado redobló contactos con el juez de Garantías 2 oranense Claudio Parisi, quien puso al corriente de los peritajes en proceso y ello se supone que permitió a Ortega Serrano/Martínez escatimar elementos de prueba.
Poco menos de un año atrás -noviembre de 2023- el hermano del ex Alcalde Martínez fue acribillado por un grupo de sicarios en el umbral de su casa en Orán, lo cual abrevió violentamente su régimen de detención domiciliaria (así como su vida). Así que luego de la muerte de César Martínez, ligado al narcotráfico, su familiar y funcionario municipal entrevió complicaciones de las que intentó ponerse a resguardo.
Sin embargo, la del hermano narcodel Intendente no fue la única muerte violenta invocada entre un halo como del hampa en nuestra provincia. A colación viene la media decena de tiros que acabaron con la vida del puntero político Darío Monges, en septiembre de 2022, cuyo cadáver apareció en barrio El Círculo en territorio citadino.
De este violento affaire, quien siguió su derrotero silbando a bajo volumen fue el coronel político del oficialismo, el abogado e increíblemente ex Secretario de Seguridad Benjamín Cruz. El segundo en dicha cartera provincial -Cruz- fue quien emitió una apócrifa autorización a Monges, salvoconducto que le posibilitó concretar una no muy amable visita al sicario narco Oscar “Cabezón” Díaz. Pocas semanas antes que Monges fuese encontrado con 5 disparos en el sur de la capital salteña.
Hasta septiembre de 2022, el bueno de Dario figuraba como titular de una docena de Sociedades de Acciones Simplificadas con domicilio en Salta y Jujuy [NdR: Ver artículo]. Precisamente la estructura corporativa que los tributaristas suponen adecuadas para suministrar apariencia legal a dinero con origen non sancto.
Un mes después del hallazgo del cuerpo de Monges, entre Colonia Santa Rosa y Pichanal encontraron a un hombre decapitado, a la vera de la ruta nacional 34. Entre tantas de las señales advertidas desde la Procuración a cargo de García Castiella, durante los últimos tres años que lleva en el cargo. Y mucho antes que el narcotráfico le pusiera precio a su cabeza.
NdR, 28 de septiembre de 2024.
