A la vuelta se verá

- Incógnita Semanal

A la vuelta se verá
A la vuelta se verá

La gira por territorio gringo que hasta mitad de semana despliega el Presidente Milei constituye un aspecto no menor de su línea de gestión. Mientras que en el plano interno los efectos del mega ajuste se refleja en los cambios en el humor social. Y como toda movida hecha a baranda lejana, habrá que ver cuáles resultados consigue luego de este periplo neoyorkino.


#UltraPorNuevaYork

F.P.

El otoño neoyorkino podría sentarle bien al mandatario argentino, suponen en la comitiva que lo acompaña allí este fin de semana, en medio del desmoronamiento de la gestión a ojos de la ciudadanía. Esta adversidad arquitectónica de la gestión -en fachada como en interiores- se encuentra supeditada a la línea impresa por Javier Milei en su periplo por la Gran Manzana.

Este domingo, el Jefe de Estado mantendrá una extensa entrevista con reporteros del diario The New York Times, el cual cuenta con alrededor de 600.000 lectores en versión impresa y más de 10 millones de suscriptores en su versión digital. Ubicado en la (avenida) Octava al 620, el Times es de esos periódicos capaces de guiar una elección presidencial en función de la calidad informativa, el trabajo puntilloso y los 132 premios Pullitzer obtenidos en sus 173 años de existencia [NdR: cumplidos el pasado 18 de septiembre].

Si bien la preferencia del diario estadounidense por la candidata demócrata Kamala Harris es evidente, Milei desembarcó este fin de semana en este país bajo el precepto de mantener neutralidad sobre los comicios gringos del próximo 5 de noviembre. Además, su carta bajo la manga del saco está dirigida a conseguir un desembolso del FMI por al menos u$s 10.000 con venia de la Casa Blanca, la que a su vez conjetura urgida de contribuir y así evitar una caída en desgracia de la nación criolla (y adicionalmente una seguidilla de otras debacles en el resto del globo terráqueo).

Este escenario es la hipótesis del contingente rioplatense, con el cual se baraja a un nivel parejo la opción San Trump o Santa Kamala. Bajo la premisa que cuando el nivel de un deudor se halla en fase crítica por riesgo de impagos, la mayor responsabilidad recae en el banco que habilitó dicho escenario, antes que en quien acudió a esa situación de emergencia financiera.

En la aritmética mileidiana, la baja del riesgo país, el regreso al mercado internacional de crédito y la promoción como destino de inversores globales ocupan el hemisferio de sus preocupaciones centrales. Sin embargo, este diseño publicitario convive con el mega incendio que arrasa Capilla del Desmonte (Córdoba), los millones de niños repartidos entre pobreza e indigencia, jubilados en condiciones calamitosas, trabajadores contra las cuerdas, universidades jaqueadas y provincias arrinconadas fiscalmente.

Otro rasgo que ratifica este curso de acción es la presencia en la comitiva del ministro Luis Caputo, habitué de la zona del toro y la campanita golpeada al comienzo de cada día de operaciones en la bolsa neoyorkina. En cambio, ´el Messi de los Fiados´ seguirá reticente a ofrecer explicaciones acerca del proyecto de Presupuesto 20256 ante diputados y senadores nacionales. Es que al Ministro no se le da bien aquello que implique fundamentar, dicen cerca del 5º piso de Yrigoyen 250.

Para lo de este fin de semana y de aquí en adelante, Milei adelantó que el plan general de ingresos y egresos se regirá en función del cronograma de pagos de deuda comprometidos el próximo año. O sea, el resto de los rubros deberá esperar, principalmente lo que involucre a fondos previsionales y giros hacia las provincias u otros destinos exógenos a la administración central.

En el plano interno, las consecuencias de tales medidas comenzaron a impactar negativamente en la ciudadanía. Pero el oficialismo aguarda completar el abordaje del espacio derechoso y de ultraderecha, lo que involucra desplazar al macrismo. Escenario en el cual puede explicarse la polarización Milei-CFK.

El sociólogo Artemio López advirtió este fin de semana en Perfil lo útil en este contexto de evaluar las consecuencias estructurales de la política económica mileidista, aunque desaconsejó el traslado automático de éstas a la “percepción social”. Pues una cosa es lo que los analistas pudiesen pronosticar en función de la situación macroeconómica, mientras que otra muy diferente es la del factor subjetivo. 


NdR, 22 de septiembre de 2024.

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