#Aquellatardesolari
En medio del maremoto en que está inmerso el barrio Puerto Madero, en particular las torres River Vew en la que actualmente se domicilia Alberto Fernández, van saliendo cada vez más detalles escabrosos del cotilleo en que sumió a esa gestión. Especialmente, la casi increíble inclinación por la modelo Liz Solari en desmedro de jugosos acuerdos comerciales con la economía china.
Este sábado, el periodista Augusto Tartúfoli reflotó aquel diciembre del año 2020, cuando “por una foto con Liz Solari, Alberto le hizo perder 4 mil millones de usd a la Argentina y 10 años de trabajo a Cancillería”. Desde su cuenta en X, el cronista contextualizó que este click desbarrancó la tarea diplomática que había acarreado durante una década, por parte de la Embajada argentina ante esta nación.
Así, hasta mediados de diciembre estaba prácticamente acordado el arribo de inversiones por 4 mil millones de dólares para la radicación de granjas de crianza de cerdos en nuestro país. “Pero Liz Solari lo llamó a Alberto, q la recibió y se sacó una foto con un cartel repudiando el acuerdo de inversión con China q su gobierno y anteriores venían trabajando desde una década atrás”, lamentó Tartúfoli.
El reportero adicionó a esto la decepción entre integrantes de la propia gestión encabezada por Fernández -entre 2019 y 2023- quienes ya contabilizaban semejante inyección de capital en épocas de “vacas flacas”, como fue precisamente la pandemia por coronavirus. Además, la generación de empleos registrados por este convenio productivo “para exportar hasta nueve millones de toneladas anuales de cerdo a China”, finalmente tirada a papelera de reciclaje por la predilección -al límite de la obsesión- presidencial hacia la bellísima Liz Solari.
Según rememoró ´Tartu´, en Balcarce 50 exclamaban que les resultaba “increíble” la opción elegida por el entonces mandatario. Un convenio que se había hilvanado a lo largo de 10 años, sin embargo “el Presidente se presta a este tipo de fotos”, a costa de “perder una gran oportunidad con China como inversor”.
Por lo cual, Tartu resumió su impresión al respecto: “Q tipo baboso”. Una presunción ya extendida, luego que se develara material audiovisual (curiosamente registrado por el propio Alberto Fernández) en el que parece desmentir el conteo de extenso kilometraje, en materia de juegos de seducción. Entre tantas situaciones anecdóticas de este rubro en el cual nuestra tierra gaucha también tiene lo suyo para contar.
NdR, 10 de agosto de 2024.
