#Sinuñascondientes
F.P.
La frase ´nail biting´ y ´electoral calendar´ son las que mandan en la incierta conformación del Consejo de Mayo, rubricada recientemente por el Gobernador salteño, entre otros. De hecho, mientras saenzismo y romerismo tironean al intentar dilucidar cuál de los dos sectores sería el socio predilecto del mileidismo, éste último está en otra sintonía.
En tanto en el resto del país se concentran en decodificar qué tan ciertos son los aprestos del Jefe de Gabinete Guillermo Francos en el armado del CdM y el cronograma electoral 2025, en Casa Rosada gravita otro misterio. Con el riesgo país al triple de lo esperado en Balcarce 50 y el recelo de actores del mercado acerca de la “emisión cero”, el oficialismo tiene en mente una sola fecha: cuándo caerá “San Trump”.
La estampita con Donald T, el candidato republicano a los comiciosen Gringolandia, es la más preciada en Casa de Gobierno y en su vecino de Yrigoyen 250, morada del Palacio de Hacienda o Ministerio de Economía. Como ya lo anticipáramos en nuestro portal [NdR: Ver artículo] el fogonazo producido el fin de semana en Butler -Pennsylvania- suministró un envión más fuerte a las aspiraciones del magnate inmobiliario.
En el oficialismo criollo se esperanzan con dicha tendencia electoral, pero a la par contabilizan en dirección regresiva las horas que faltan hasta el 5 de noviembre. El primer martes del undécimo mes del año se llevarán a cabo los comicios en Estados Unidos, aunque los alfiles de Trump podrían inclinar la balanza del FMI para dar un salvataje al cada vez más urgido gobierno argentino.
De ahí, la combinación entre el ´nail biting´ (comerse las uñas) y el ´electoral calendar´ (cronograma electoral), desvelos enarbolados ante plazos que se van acortando a velocidad del rayo. En el debut de las nuevas medidas cambiarias, la sobretasa a partir de lo que cotizan los títulos del Tesoro estadounidense -riesgo país- en comparación con los bonos argentinos quedó al triple de lo esperado al comienzo de la actual gestión.
En el orden de los 1.555 puntos, el acceso al financiamiento externo aparece como una quimera. Con esta posibilidad obturada, ello suma preocupación a la reticencia de las agroexportadoras a efectuar envíos de granos hacia el exterior, lo cual mantiene escuálidas las reservas del Banco Central. A lo cual se agregó el anuncio del fin de semana, en cuanto a la intervención de la autoridad monetaria en el segmento cambiario, pese a la escasez de dólares.
De manera tal, la dirección rectilínea en la que Trump se encamina nuevamente hacia la Casa Blanca constituye la única buena noticia que el mileidismo tiene como para renovar esperanzas. Claro que para el 5 de noviembre falta una eternidad, dado el zarandeo en los mercados especulativos producidos en estas primeras 48 horas.
El escenario que avistan en Balcarce 50 es elevar plegarias a San Trump, en medio de la cristalería sometida a un fuerte bamboleo. Incluso, cabe la posibilidad que el líder republicano comience a influir sobre el directorio del FMI y en tal caso, habilitar una línea de crédito archi mega extraordinario, destinado al salvataje rioplatense.
La audacia en tal apuesta mileidista está sopesada con los propios temores en la política estadounidense, respecto a posibles consecuencias que acarrearían nuevas crisis de deudas por impagos (default) y el futuro del Fondo Monetario Internacional. Las airadas protestas en Kenia sucedidas dos semanas atrás -en contra de un plan de ajuste del FMI- podrían funcionar como bola de cristal sobre el porvenir.
De ahí que en los principales despachos empezaran a plantear como expectativa el día de San Trump, adosado a un salvataje crediticio similar al provisto al gobierno de Mauricio Macri, en 2018. Si bien 6 años atrás el monto fue 4 veces mayor al pretendido en estos momentos por el mileidismo, además que tampoco sirvió para evitar el estruendoso fracaso en que desembocó aquella gestión.
Ilustración: serie "El túnel del tiempo".
NdR, 16 de julio de 2024.
