El pacto 7 J

- PARECERES

El pacto 7 J
El pacto 7 J

Las más variadas reflexiones acerca de este día del periodista cruzarán y se entrecruzarán. Sin embargo, la situación actual de nuestra profesión atraviesa un momento en el cual exige una mayor y profunda reflexión. Lo hecho en los últimos años como eje del siguiente artículo.


#Loqueeselperiodismo

F.P.

El estado del bolsillo, la legitimidad y -sobre todo- la credibilidad, fueron temáticas de las más discutidas en este 7 de junio que todavía no concluye. Todas ellas variables en estado crítico en los días que corren para el ejercicio de esta profesión centrada en la búsqueda de datos y en la producción de noticias.

Por caso, el colega cordobés Andy Ferreyra evaluó en X que “no es un día feliz para el periodismo”, debido a la situación económica afrontada por muchos pares. Y a partir de la confesión de un colega (cargo alto en un medio importante pero al conteo de pesos para avistar cada fin de mes) describió que “exhibe la gravísima situación que atraviesa la profesión en Córdoba, también en el ámbito privado”.

Lo cual Ferreyra resumió en un contexto con “empresas mediáticas ricas con profesionales pobres”. En torno a esto concluyó que “este Día del Periodista no es feliz”.

Aunque en paralelo, alguna réplica indicó una baja en la legitimidad a la hora del ejercicio profesional no “por pobreza”, sino “que la gente no les cree” a muchos periodistas. Un resultado que transita en paralelo a la crisis extensiva a la dirigencia política de los últimos 40 años, cuyo rol no bastó o directamente operó en contra del bienestar para masivos sectores de los connacionales.

En este plano de lo profesional, igualmente cabe señalar la confusión existente en las propias filas periodísticas. Algo no menor y posiblemente derivado de la irrupción en medios de comunicación masivos -principalmente radio y tv- de actores provenientes de otras ramas. Y es que no todo el que aparece en radio o en televisión es periodista.

Al respecto, cabe una autocrítica entre pares. Los medios electrónicos cuentan con los siguientes productos en su programación: 1) formativos 2) de entretenimientos e 3) informativos. Sólo esta última variante puede considerarse periodística propiamente dicha, más allá del crossover que pudiese ofrecerse en cuanto a formatos y estilos de conducción.

La idea es no perder de vista lo anterior, por más que la nuestra sea una profesión por demás hospitalaria. Por lo que, con o sin título, la condición invariablemente será realizar nuestra tarea con honestidad intelectual y profesionalismo. Además, con la capacitación permanente como objetivo central y jamás perderlo.

A partir de ahí, no habrá arribista capaz de pisar estos catastros de la información y luego empantanarse en dicho intento. Misión de la que se encargará el propio público, lector, televidente u oyente, un rol excesivamente soslayado en los últimos años y tal vez lo que explica la situación actual del periodismo. Es hora de volver a pensar en el destinatario. Para evitar extravíos y volver a escalar en la consideración popular.

Ilustración: afiche publicado en X, 07/06/2024.

NdR, 7 de junio de 2024.

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