#Chicoencontroalachica
De Shannon Rubicam y George Merrill podrán decir muchas cosas, menos que no sepan alternar una propensión a pasar levemente desapercibidos y a la vez ser artífices de sucesos mundiales. Si hasta formaron un dúo pop etéreo al que pareciera le imprimieron este espíritu, le pusieron de nombre Boy Meets Girl [NdR: Chico encuentra chica, género del cine más liviano], metieron un éxito internacional como “Waiting for a star to fall” y varios más. 
BMG se había conformado como dueto en Seattle, allá por 1982 cuando Shannon y George andaban de una oficina a otra por diversos sellos discográficos. Tres años más tarde, editaron el primer disco del grupo -con relativa repercusión- y a la par compusieron para otros artistas recientemente descubiertos, como una tal Whitney Houston. 
Mientras el LP “Boy Meets girl” intentaba hacerse un lugar en las listas de más vendidos estadounidenses con el simple “Oh girl” su inspiración para componer catapultaba a otros. Así, con la firma de Rubicam y Merril el sello Arista editó el álbum “Whitney Houston” -en el 85- que incluía los súper éxitos “How Will I Know” y “I wanna dance somebody (who loves me)” que obtuvieron 14 certificaciones de platino por ventas millonarias.  
Claro que tras componer estos mega hits para “La Voz” de Nueva Jersey, en paralelo el dúo igualmente hizo otro tanto para Deniece Williams. También de Rubicam y Merril fueron los éxitos interpretados por la talentosa morocha, bajo los nombres “Don't Tell Me we have nothing" y "Haunting me". Lo mismo ocurriría con “I know by your heart”, de 1987, interpretado por Dolly Parton y Smokey Robinson. 
Y ya para el segundo disco del dúo la fortuna les tendría reservado un lugar más encumbrado en la industria del entretenimiento, esta vez directamente como protagonistas. Fue en 1988 cuando el sello A&M lanzó el trabajo “Reel Life” que el universo descubrió a Boy Meets Girl, al son de “Waiting for a star to fall”.
El nombre parecía camuflar a dos integrantes de una pareja de la vida real, quienes sugerían la posibilidad de haber andado cerca de alguna consola y una chance aleatoria para grabar alguna canción. Tal vez, Shannon y George mantenían cierto parentesco con algún millonario estadounidense o posiblemente provenían de algún malogrado ´piloto´ de estudios de televisión para el segmento adolescente. Casi todas conjeturas erróneas, tal vez fomentadas por presentadores radiales más inclinados a fantasear. 
O pudo haber sido el nombre BMG, seleccionado como en plan de alentar todo lo anterior acerca del grupo y seguir con este asunto de la música. Es que George y Shannon eran pareja por aquel entonces y hasta no hace mucho (en 2000 siguieron sus respectivos caminos), como se intuye al ver el video de la canción “Waiting for a star to fall”. De esas canciones como hechas por hadas u otra varita mágica.
Escuchá Boy Meets Girl en el segmento 80´ de NdR Radio Vintage.
NdR, 20 de mayo de 2024.