#CumbreSextetoPatagonico
F.P.
Hay un hito en la previa al cónclave citado en Casa Rosada con funcionarios nacionales, será este jueves y se trata del encuentro de Gobernadores que integran el Sexteto Patagónico. En la ciudad de Puerto Madryn, en el hotel Raventray se reunirán los mandatarios de Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Río Negro y La Pampa, además del anfitrión Ignacio Torres.
Si bien la meta es conformar una agencia de Desarrollo para la región patagónica, los temas de actualidad no estarán ausentes en este cónclave. En particular, la veracidad en cuanto a las instancias de diálogo propuestas por Balcarce 50 con las provincias y su primera puesta a prueba este viernes. Lo que es visto con poco entusiasmo, por parte del Sexteto Patagónico.
En ello coinciden el ya mencionado Torres (ex HLVS), Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén), Claudio Vidal (Santa Cruz), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Sergio Zilliotto (La Pampa). Con el perfil chúcaro algo morigerado, en comparación a 10 días atrás, la previa de este encuentro previsto para media mañana puede tener incidencia en el citado al día siguiente en Casa Rosada. 
Al encuentro en Madryn habían sido invitados, tanto el presidente Javier Milei como el ministro Guillermo Francos. Dos ausencias leídas desde el Sexteto Patagónico como un desaire, el cual conjetura que podría incidir en inasistencias el próximo viernes, lo mismo que respecto a la invitación al Pacto de Mayo y un posible derrape del DNU 70/23 en el Congreso nacional.
En cuanto a la Agencia de Desarrollo, será alumbrada con el objetivo de solucionar aspectos ligados a la producción de energía, hidrocarburos, minería y pesca. Algo con lo que este grupo de mandatarios provinciales notificó a Balcarce 50 que no consentirá incurrir en curvatura dorsal como señal unívoca sugerida desde el Ejecutivo nacional. Y para peor, sin alguna contrapartida a la vista para estos distritos. 
Sobre esto último, es cuestión acerca de la que viene insistiendo su colega bonaerense Axel Kicilof quien reclamó a Nación que “devuelva lo que le quitó a las provincias”, antes de cualquier invitación. Lo cual coincide con el espíritu del planteo del Sexteto sureño, cuyos integrantes, sin embargo, prefieren diferenciarse del perfil del economista afincado en La Plata en su búsqueda de un liderazgo propio. 
Son los remanentes de hipótesis al estilo del “carril del medio”, cuyos polos son Milei y Kicilof. En sendos extremos, cada uno de los dirigentes mencionados llegó antes que el resto y será dificultoso hacerse notar, estirar el cuello o posicionarse.
Los será mucho más por el lado mileidista con un líder que acaba de sorprender a una elite de interlocutores en Expoagro. “Los voy a mear a todos…quiénes se creen que son?”, redobló el Jefe de Estado sobre la tensa situación con los Gobernadores, según publicó este jueves Página 12. Y reviró su postura al advertir que “si siguen jodiendo les voy a cerrar el Congreso”.  
En un escenario en el cual cuesta horrores hallar un perfil, incluso en casos de líderes zonales más dóciles como el catamarqueño Raúl Jalil. El mandatario enancó esta predisposición en la hipótesis que “la gente espera que nos llevemos bien” y que “dialoguemos”, algo incluido en la propuesta de este viernes en el menú confeccionado por el oficialismo nacional. Pero sin derecho a reclamos ulteriores ante eventuales pedidos de reembolso. 
Una perplejidad compartida por las posiciones al estilo “carril del medio”, característica predominante en el sur, aunque también puede hallársela en otras regiones del país. Con la opción bloqueada por el lado de Kicilof -bajo el supuesto que alentaría un resurgimiento del kirchnerismo u otras variantes peruca- la alternativa de suscribir todos los planteos mileidistas, tampoco parece lo más conveniente.
Probablemente, lo que dificulta el encuadre en el pretendido oficialismo por fuera de borda sea la motivación que guía a esta encarnación inscripta en Casa Rosada. La expresión de la realpolitik, según la cual el consenso no es la meta, sino la sumisión la diferencia de intereses -mal llamada “grieta”- puede resolverse a puros mazazos. Donde hay uno que la entiende, lo mismo que su contendiente, mientras son varios los que mantienen su incredulidad y se interrogan cuánto tiempo más podrá sostenerse la capacidad histriónica de su remoto interlocutor.  
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NdR, 7 de marzo de 2024.