#ConAlasRotas
A la catarata de argumentos políticos, técnicos y de aeronavegación, la ocurrencia oficialista de privatizar Aerolíneas Argentinas sumó al final de la semana un fundamento legal. Este último surge de invocar las normas vigentes en las que está planteada expresamente la imposibilidad de reincidir en un mismo período legislativo con un proyecto antes rechazado.
En esta dirección fue la opinión del constitucionalista Andrés Gil Domínguez. Para el Doctor en Derecho “la privatización de AerolíneasArgentinas no puede volver a tratarse durante las sesiones del presente año por cuanto fue rechazado por la Cámara de Senadores”, dijo en X.
Acerca de esta cuestión, recordó que “en el proyecto de ley bases aprobado por la Cámara de Diputados estaba habilitada la privatización de Aerolíneas Argentinas”. En cambio, en Cámara alta este apartado de la iniciativa no fue tratada al cuando “aprobó la ley bases con correcciones, y por ende, lo rechazó”.
En tanto que en Diputados no se insistió en dirección a privatizar Aerolíneas, al momento de darle la sanción definitiva a la Ley Bases, recordó Gil Domínguez. Por lo que es operativa la objeción en cuanto a la persistencia con un mismo temario, al menos hasta marzo de 2025.
En la semana, el Secretario de Transporte de la nación Franco Mogetta no alcanzó a dar una fundamentación en comisión de Cámara baja. Ni siquiera el pejotismo paramétrico o el pichettismo se inclinaron por deglutir el sapo, es decir, dejar pasar el asunto y embanderarse tras la vuelta de la línea aérea a manos privadas. Un experimento ya realizado en los 90, el que fracasó estrepitosamente. 
NdR, 27 de septiembre de 2024.