#DeLosCricACris
F.P.
La irrupción de Cristina Fernández de Kirchner en la interna cuya meta será definir la jefatura del pejotismo nacional dio un zarandeo hacia la contienda del 17 de noviembre próximo. Por el distrito local, esta oleada patagónica se tradujo en un delivery de hurras y contrariedades proyectadas en dirección a Zuviría 938, así como a fracciones que oscilan entre considerarse parte o cercanas al PJ.
Tal vez, uno de los que haya quedado en posición más cómoda en la mirada a priori de este reacomodamiento (algo muy diferente es que ello resulte redituable) sea el senador provincial Walter Wayar. Se sabe que el representante por el departamento Cachi, pese a su postura crítica hacia la pendularidad del pejotismo gaucho, es uno de los que más firmes en eso de una reformulación partidaria. En lo que parcialmente coincide con la representante de la CAP, Soledad Troyano.
Por ello, el efecto CFK posiblemente tenga al comienzo un reparto de bendiciones y refunfuñares en el seno peroniano, mientras por fuera de este caparazón los bandos peruca-friendly aguardarán, de parabienes. Ciertamente que el kirchnerismo vernáculo, desde 2003 hasta acá, se ha movido más por efecto de la inercia federal, antes que por el impulso de las usinas propias.
Lo atestiguan figuras en la actualidad casi imposibles de imaginar en este lado del cuadrante como Julio Argentino San Millán -actual RRII del Ejecutivo saenziano-, quien en 2003 ofició de anfitrión al precandidato presidencial Daniel Osvaldo Scioli, compañero de fórmula de Néstor Kirchner. Y en menor medida, un luego allegado al proyecto, el hoy ya fallecido diputado nacional José Vilariño.
El posterior apogeo del sector posibilitó poner en vidriera a otras figuras visibles, aunque sólo refulgentes mientras se mantuvo el resplandor K en el plano nacional. La mayoría de las veces, alternando negociaciones con los oficialismos gauchos o sirviendo de partenaire en comicios (con voto electrónico) para Gobernador y armisticios posteriores para cargos electivos nacionales.
De tal raigambre se puede mencionar al Partido de la Victoria, así como a insignias denominadas Representar o Igualar que sugieren nuevas actas bautismales para dirigentes con bastante kilometraje detrás. La expectativa, mirada desde este punto de vista, propende a que el efecto CFK posibilite cortar lazos del oficialismo (con los peluca-friendly) e inclinar el plato de la balanza hacia el hemisferio peruca-friendly.
La disputa entre los que arengan por un pejotismo peruca-friendly, versus los partidarios de una movida peluca-friendly, constituyen el dilema para el PJ de calle Zuviría al 900. Una cuestión diferente es lo que hará el saenzismo, en su perenne intención de tirar dados igualmente en el paño del mileidismo o diestra local, superficie en la que no ve con malos ojos la conducción del senador nacional Juan Carlos Romero.
En los 10 meses de gestión libretaria, en un balance provisorio al saenzismo no le fue del todo mal en el delicado equilibrio de la política nacional. Cabe indicar que su posición insular con marca Seita [NdR: por Guillermo Seita, el consultor e ideólogo de los ´provincialismos´] le posibilitó surfear entre las olas del agitado mar en la era mileidista. Pero esta versión peluca-friendly cuenta con alta probabilidad de atraer sólo miseria para expandir, efecto social refractario e irrupción de alternativas sociales y políticas.
Por lo cual, la entronización de Cristina como principal candidata a presidir el Partido Justicialista nacional permitirá aclarar el panorama de la política provincial. Empezando por la diferenciación entre lo peruca-friendly y lo peluca-friendly. Y luego tirando del hilo restante por el carretel.
NdR, 4 de octubre de 2024.
