Testigos en peligro

- ASUNTOS DE FONDO

Testigos en peligro
Testigos en peligro

El final del segundo mes será el umbral esperado para dilucidar cómo, por qué y hasta dónde llega el mega ajuste en marcha en estos días. Y, más que nada, el cuantificador de respaldo político y social para la continuidad de los esbozos dados hasta el momento por el mileidismo. Todo un frente de preocupación en el que abrevan ciudadanos, dirigentes políticos, empresarios y organismos internacionales.


#ObjetivoPasarFebrero

F.P.

La gestión Kagate Kid se aprovisionó con 139 % más de divisas destinadas al pago de intereses de deuda con el exterior, pero ni aún así logra un nivel de credibilidad acerca de su programa administrativo financiero.  A pesar de haber practicado recortes brutales a salarios, jubilaciones, asignaciones familiares, partidas para el PAMI, fondos para universidades e inversión en obra pública como pocas veces se recuerde.

Esta descomunal desproporción explica las líneas de acción que sigue la dupla Luis Caputo-Javier Milei, con el fin de progresar en la consideración de ejecutivos del Fondo Monetario Internacional. Una meta por ahora luce un tanto lejos de alcanzar, si se juzgan señales recientes del organismo ubicado en calle 19 y avenida Pennsylvania, en Washington DC.   

A tal punto que hasta el FMI rankeó en el Top Ten de los programas socialmente más lacerantes de los últimos 30 años, lo que provee sustento a la catadura como plan Kagate Kid. Sin embargo, cunde el recelo entre los especialistas del propio organismo de crédito internacional acerca de la sustentabilidad atribuida al rumbo impreso por Caputo-Milei a la economía criolla.   

Con el despeje del corto plazo, el horizonte más ambicioso de la administración iniciada el pasado 10 de diciembre, el caputomileidismo se aseguró cierta tranquilidad en el frente internacional hasta abril próximo. Aunque la actual preocupación gubernamental está puesta en los próximos días, en vistas de los aprestos del sector agroexportador con sus pedidos de una nueva devaluación. Caso contrario, retacearán la liquidación de dólares.  

Este sector ligado a las operaciones de envíos de granos a diferentes destinos del resto del mundo sigue a pie juntillas las opiniones y vaticinios de la entidad con asiento en 19 y Pennsylvania. En particular, sus señales de desconfianza respecto al plan en marcha, presunción fundamentada en la situación social, el resquebrajamiento político en la diestra argentina, la macilenta vertebración del programa y los excesos de planear más acciones en color esmeralda. 

En una videoconferencia ocurrida unos diez días atrás, el economista trasandino Rodrigo Valdés expresó el recelo fondomonetarista ante un grupo de colegas y consultores rioplatenses. Más concretamente en cuanto a la persistencia en dolarizar la economía, lo que el chileno consideró el “problema” central, en contraste con los reiterados anhelos oficialistas de ir en tal dirección.  

“El problema es que el programa del Presidente sigue siendo la dolarización”, indicó en aquel contacto por vía digital con economistas argentinos de este lado. Junto a Luis Cubeddu -encargado de seguimiento del caso argentino- Valdés amplió su argumentación. Con algo más de cautela precisó: “Solo diré que los dos países que más trabajo le dan al Departamento por las dificultades que tienen son Ecuador y El Salvador”, ejemplificó el trasandino, según publicó el analista Alejandro Bercovich en ElDiarioAr, apelando a países con economías dolarizadas. 

En el plano interno, ambos directivos del FMI echaron mano a sutilezas variadas para expresar su incredulidad -lo que equivale a decir de todo el organismo- en cuanto a la tolerancia social y política al inédito ajuste en proceso. El cual ha marcado en un dibujo de ejes con coordenadas un descenso vertical en el poder de compra de salarios y jubilaciones. Aún peor que el de las dos administraciones precedentes, despedidas con poco entusiasmo por la voluntad popular en 2019 y 2023.  

Imagen: A24. 

NdR, 12 de febrero de 2024

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