Tentativa por comprender lo inexplicable

- OPINIÓN

Tentativa por comprender lo inexplicable
Tentativa por comprender lo inexplicable

Las corcheas y semifusas se vislumbran en el escenario que se apresta a recorrer el oficialismo gaucho. Una tarea en la que la decodificación del pentagrama con narrativa centrada en El Rapto de los Gallos ocupa el centro de mesa. Acción que por más ardua que pudiese resultar, es necesaria a fin de implementar las correcciones requeridas en la siguiente etapa.


#TrasNavajazoElectoral

Por: Federico Pérez (*).

El oficialismo local ingresó en fase introspectiva ante el nuevo escenario que se avecina desde el plano nacional con la tijera, la Stihl y otras herramientas cortantes. El resguardo que asumió el elenco de capitanejos saenzianos es el de los números, en tanto le siguen rumiando modificaciones a la Ley de Ministerios -por la restitución de la Jefatura de Gabinete- y figuras extraídas de torneos de balompié en barrio La Loma que por ahora hacen precalentamiento desde el contorno externo de estas canchas.

Sucede que el Jefe de Estado electo, Javier Milei, ratificó en la semana el cumplimiento de su compromiso con el Fondo Monetario Internacional en recortar partidas hacia las provincias e inversión en obra pública. Dos mazazos que obligarán a acomodar el cuerpo en ese eventual contexto de una economía retráctil.

A lo que se sumó la continuidad en la desgravación de Ganancias a sueldos de trabajadores con ingresos más altos (cuarta categoría) y la devolución del IVA en la compra de alimentos. Dos instrumentos que impactan sobre los fondos coparticipables y por los cuáles las provincias de la región Norte Grande, en las últimas horas insistieron en su pedido de compensar papiros en sintonía con lo acordado en el Pacto de Güemes, el pasado 24 de septiembre.

En este exhorto, los mandatarios provinciales pidieron a Balcarce 50 incluir en la coparticipación el 25 % del impuesto al cheque y el 35 % de lo recaudado por el impuesto País. Los que deberán ser incorporados en los apartados correspondientes al Presupuesto (nacional) 2024, el cual es una iniciativa avistada a la lejanía como frente lluvioso detrás de los cerros. Y que, a su vez, proyecta brumas sobre el plan de gastos e ingresos provincial para el año que viene. 

En cuanto al plano electoral, el oficialismo gaucho ni siquiera inició el diagnóstico y balance sobre lo actuado el 13 A, el 22 O y el 19 N. Así en las mesas de trabajo se intercalan como estelas por proyectil de fósforo blanco las diversas líneas de interpretación, luego de lo ocurrido en esta triple derrota.

Una de las ocurrencias más venerables es la eliminación mental de cualquier proyecto político alternativo, detrás del poco menos de medio millón de sufragantes vernáculos conducidos por el sendero color lila. Nada que huela a olmedismo, orozquismo o romerismo ha de mencionarse en torno a los 460 mil votantes por el mileidismo.

Si bien esta opción fenomenológica podría calmar los ánimos del gabinete provincial, los malos espíritus dudan si esta línea de acción resultará efectiva. Para colmo, una conjetura adicional apunta que si un sector político fantasmal como éste es capaz de propinar semejantes latigazos, en el futuro podría animar a cualquier aventurero a disputarle el poder provincial. “Cuando subí las escaleras, encontré a un hombre que no estaba allí. Hoy de nuevo no estaba ahí. Desearía, desearía que se hubiese ido”, decía el poema de Hughes Mearns. 

Lo que está más allá de toda duda razonable es la fiabilidad o correspondencia absoluta entre lo que el elector votó y los resultados informados después, virtud casi inobjetable del sistema de boleta en papel. A eso se refirió este miércoles la socióloga y presidenta de la Fundación Vía Libre, Beatriz Busaniche, al exigir “dar por terminado el manoseo al sistema electoral”, pues está comprobado que éste “funciona” sin dar lugar a “fraudes reales o imaginarios”, dijo en X. Cabe recordar que la titular de esta ONG es una pertinaz detractora del voto electrónico, escandalosamente eliminado por la justicia electoral luego del fallido experimento el pasado 13 de agosto, en Ciudad de Buenos Aires. 

En cambio, en distrito gaucho las papeletas impresas suscitan connotaciones contrarias en la superestructura, tanto a nivel del Ejecutivo provincial como en su equivalente judicial. El sistema es mucho más oneroso -u$s 5 por cada elector- que el de boleta en papel, entre otros disvalores, y propende a delinear un ecosistema low cost para la prensa y la consultoría. A la par del descontento de la dirigencia opositora.     

Hasta acá, el debate por el mecanismo de votación se ha mantenido como asunto a revisar y debatir en un futuro impreciso, a lo mejor a la expectativa de los representantes opositores decaiga con el transcurso del tiempo. Lo que le emparda al affaire de los Gallos Claudios, es decir, la sustracción de plumíferos cacareadores que obstruyó un despabilar del generalato y los alfiles del oficialismo para la cita electoral del pasado domingo. 

De nada valieron las imprecaciones ulteriores a la ejecución de la ópera El Rapto de los Gallos. En cambio, para el analista político Daniel Romero lo que definió el 19 N fue una “esperanza” basada en alguna noción, respecto a la realización personal y/o/u/ae/ae familiar. Posiblemente una hipótesis acerca de la cual trabajar desde la gestión local, más allá de la evaluación por lo actuado (o no) en el plano electoral.

Quien sabe si la solución posible sea un simple cambio de nombres, en un contexto que presagia un reseteo mucho más profundo que sobrevendrá con el inicio de la gestión Milei. Es altamente probable que, además de la cuestión nominal, más bien sea necesario un cambio de ideas.

Imagen: El resplandor (Stanley Kubrick, 1980)

NdR, 23 de noviembre de 2023.   

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