Una salida que baja decibeles en Beriut

- INCOGNITA SEMANAL

Una salida que baja decibeles en Beriut
Una salida que baja decibeles en Beriut

La descompresión en la situación de Líbano se produjo, o al menos se espera que suceda, luego de la renuncia del equipo actual de gobierno. Dos explosiones que al final de la semana pasada dejaron un desastre en la capital, Beirut, asomando entre las ruinas. Aunque los problemas internos son algo más complejos que esas detonaciones.

Por: B.M.

Tras un adelanto del ministro de salud libanes, este martes el Primer ministro, Hassan Diab, confirmó que él junto a su gabinete dimitían, dijo en un discurso televisado dirigido a los libaneses ¿La culpa? El estallido portuario que azotó al país, comparándolo con Hiroshima, y el gran sistema de corrupción en que está envuelta su gestión.

Ante el aumento de las protestas sociales, plenipotenciarios, legisladores y ministros renunciaron en cuestión de pocos días en un evidente rechazo a lo que consideraron un Estado y una clase dirigente cómplice con la peor devastación que haya sufrido el país en un solo día, con al menos 220 muertos y más de 7.000 heridos, pese a tener una historia reciente y dolorosa de guerras e invasiones militares.

A decir verdad, el Líbano tiene más problemas que esos. Desde 1985 el grupo que Occidente considera “terrorista”, Hezbollah, opera en todo el país, y se conjetura que desde este país lanza las consuetudinarias ofensivas hacia Israel. Este es un grupo afín a la Teocracia islámica de Irán extendiendo sus influencias por Medio Oriente y siendo un punto de inflexión entre la coalición liderada por Estados Unidos y Arabia Saudita, principales enemigos del régimen.

En sus constantes idas y vueltas por crisis económicas y el estallido de la primavera árabe en el 2011, el Líbano no ha encontrado el momento adecuado para reorganizar sus instituciones y poner en orden su economía. Las guerras y conflictos con sus vecinos - Israel y Siria- la última de ellas por aquel entonces casi ocupada en su totalidad por el Isis o Estado Islámico, han debilitado el país.

Por más radicalización que se encuentre en el Líbano, no se impuso la  “sharía” o ley islámica pues la población mantiene fuerte lazos con su ex metrópoli, Francia. Aparte de conservar de forma extra oficial el francés como idioma y una “minoría” cristiana que llega al 40% de la población.

Se pudo observar esa conexión con Francia cuando el pasado 6 de agosto, el presidente galo Emmanuel Macron visitó Beirut 2 días después de la tragedia. Entre marchas, protesta y represión la población le pidió ayuda al mandatario visitante, afirmando ser la única esperanza para ellos y además de no apoyar financieramente, en ese momento, al ex primer ministro Hassan Diab y al presidente Michel Aoun. Así quedó registrado en los videos compartidos por Infobae.

Las Naciones Unidas junto a 30 países mandarán ayuda humanitaria, alrededor de 252,7 millones de euros, de los que Francia aportará 30 millones, Londres 22 y Alemania 10. Para bienes de primera necesidad y reconstrucción de la capital. Cumpliendo así la promesa de Emmanuel M.

NdR, 10 de agosto de 2020. 


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