Libertad y alegría en portugués

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Libertad y alegría en portugués
Libertad y alegría en portugués

El buen momento económico en la vecindad recibirá un adicional provisto por cientos de miles de argentinos. Visitantes que en la mayoría de los casos tal vez se declararían más cerca de la gestión mileidiana, antes que la que manda en Brasil. Una contraposición doblemente embromada para millones que habitan a duras penas el suelo criollo.


#AlegriaSoloBrasilera

La prosperidad carioca es la principal excusa de esta temporada y a lo mejor explica los miles de periplos, por parte de veraneantes y funcionarios criollos camino a estas playas. Este fin de semana, el gobierno brasileño confirmó su ascenso hasta el 8º puesto entre las economías más pujantes del mundo, en gran medida explicadas por los u$s 372.000 millones que contabilizó su Banco Central.

A lo que, tal vez, habría que sumar más de la mitad de los u$s 3.500 millones que dejarán allí de facturación los turistas criollos, de acá a febrero. Es una virtud adicional del izquierdismo enriquecedor, tras lograr situar a Brasil en el G-8 de las economías más pujantes del planeta por el envión dado al consumo interno -ciudadanos con trabajo y reales en el bolsillo- y la inversión de empresas internacionales que desembarcaron en el último año.

Además, el gobierno de Luiz Inacio Lula Da Silva devaluó la moneda local hasta dejarla en 6,09 reales por cada dólar estadounidense. Un apresto para un mundo bastante más cerrado en cuanto a lo mercantil, como ya insinuara el presidente electo de EEUU Donald Trump [NdR: en dirección opuesta a la Argentina de Milei que se sigue mostrando pertinaz en su decisión de mantener el peso sobrevaluado].

De hecho, el mandatario gringo adelantó a la revista Time entre su orden de prioridades para la gestión -desde el próximo 20 de enero- a China, Europa, Rusia, Brasil, México y Venezuela. Mientras que el exceso de jovialidad expuesto por Javier Milei en sus más recientes encuentros con Trump serán puestos a prueba ni bien asuma el mandatario gringo el mes que viene.

A esta cita, Casa Rosada se ató como su gran esperanza para un salvataje por medio del Fondo Monetario Internacional. Aunque a pesar de esta inyección el mileidismo vería dificultado continuar el sostenimiento del dólar muy bajo -respecto al peso-, el ciclismo del sector financiero y posiblemente hasta los pagos al organismo de crédito internacional.

Y a pesar de la supercosecha de este año, el déficit en el balance de pagos está graficado en las erogaciones por pago de servicios y turismo. Este último rubro podría dar números negativos como pocas veces se vio antes, excepto en la época de la “plata dulce” de Martínez de Hoz o en el cenit de la Convertibilidad con Menem y Mingo Cagalos. Dos momentos de algarabía efímera y que precedieron a las tempestades más dramáticas para millones de connacionales.

Son pocos los analistas políticos, sociólogos y encuestadores dispuestos a dejar de repetir el mantra de ´lo bien que le está yendo´ al oficialismo nacional. Sin embargo, al revés de aquella letra escrita por Charly García, por ahora la alegría es sólo brasilera.

Crédito fotográfico: nsctotal,com.br

NdR, 15 de diciembre de 2024.

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