#CatraminasEnElAire
Hay una constante en los vuelos de la aerolínea trash Flybondi y es el pésimo servicio efectivamente prestado a los incautos pasajeros, quienes se ven obligados a adivinar los horarios de salida y a rezar por el de los arribos. Este fin de semana, se confirmó que -fiel a su nombre- la empresa utilizó 10 días uno de sus aviones que no se ajustan a las normas de seguridad.
Además, en una de las aeronaves rentadas de la empresa española de vuelos charter AlbaStar se registraron fallas, según señaló este sábado el periodista especializado Diego Dominelli en su cuenta de la red social X. A pesar del rosario de advertencias realizadas por la Administración Nacional de Aviación Civil, esta compañía insignia de la diestra argentina continúa desafiando las normas de seguridad. Y el gobierno nacional persiste en darle hospitalidad a cualquier aventurero que anduviese por ahí.
A la numerosa cantidad de vuelos cancelados -casi la mitad de los que tenía programados en noviembre- se confirmó que el pasado mes Flybondi siguió operando un Boeing 737/800 sobre el cual ANAC había notificado. De hecho, la aeronave matrícula LV-KEH continuó volando a Mendoza, Chubut y Brasil, aún con un informe negativo de este organismo por un burlete suelto en la cabina de mando (parte izquierda).
Por ello, el 9 de noviembre ANAC señaló esta rotura y recomendó el arreglo de esta ventanilla o “sellante aerodinámico y sello premoldeado”. De manera tal que el avión debió haberse retirado de servicio y enviado a boxes, debido al riesgo que implicaba. En cambio, se lo destinó a cubrir los vuelos Mendoza-Buenos Aires, Buenos Aires-San Pablo (Brasil) y Buenos Aires-Puerto Madryn, publicó este sábado el sitio especializado Aviaciónenargentina.com.ar.
Hasta que el 26 de noviembre, Aviación Civil tuvo que insistir con un nuevo exhorto formal a Flybondi en el cual remarcó “prioritario” y “urgente” reparar el burlete. En el cual desbancó las evasivas de la empresa -cuyo titular es Mauricio Saná- ante esta “reparación (que) no fue ejecutada” y exigió “con carácter prioritario y previo al inicio del próximo vuelo” el arreglo en la cabina del comandante de vuelo.
Al respecto, un especialista empardó lo del burlete en el Boeing de Flybondi con uno de British Airways en la década del 90. Por lo que lo del parabrisas puede llegar a ser “gravísimo” como lo demostró el BAC 1-11 de la compañía inglesa cuando “el avión tuvo una descompresión explosiva del parabrisas (windshield) y el piloto que iba si cinturón de seguridad abrochado fue succionado hacia afuera y se salvó porque sus pies quedaron trabados en el tablero”.
Lo más impactante de este relato ofrecido al portal antes mencionado fue que “el tipo literalmente estaba acostado en el techo de la cabina mientras la tripulación le sujetaba las piernas para que no saliera volando por el aire”. Al contraste del caso actual, pues “con esta aeronave de Flybondi pudo haber pasado algo parecido o igual dado que la tolerancia del sellado es de 0.15 pulgadas y la inspección determino que había una luz de 0.23” en el Boeing de FB.
A esto, la compañía aérea a cargo de Saná le adicionó en estos días el alquiler de aviones y tripulación a una colega lituana. A lo mejor, con el fin de dar un zarpazo al incremento del tráfico durante la temporada estival. Aunque las sorpresas desagradables continúan por el lado de butacas rotas, más el habitual menú de vuelos cancelados, reprogramaciones y demoras.
Esta semana, el Ejecutivo nacional amagó con un monitoreo más fino sobre la actividad de Flybondi. Pero no pasó de una pose histriónica con el objetivo de sofocar los vituperios de usuarios.
En cambio, Casa Rosada finalizó la semana con anuncios acerca de nuevas compañías de bajo costo [NdR: lo cual lleva a la connotación fácil que desatienden la seguridad de los vuelos] venidas a aprovechar la política de ´cielos abiertos´. Así, el mileidismo celebró los acuerdos que se alcanzaron con aerolíneas dominicanas, otras de Mexico y también de Ruanda! Si, el país africano que desde hace 24 años tiene como gobernante a Paul Kagame.
Crédito fotográfico: aviacionenargentina.com.ar 
NdR, 14 de diciembre de 2024.