#NosTapaElBosque
M.Rocamora
El toqueteo a las cifras impedirá conocer la marca exacta, pero lo que se palpa en las cuentas hogareñas provee la impresión más cercana respecto a la inflación. El informe sobre el Índice de Precios al Consumidor se difundirá el próximo miércoles -16 horas-, podría ubicarse debajo del 3 % y en lugar de descorchares seguirá generando empellones dentro del gobierno nacional.
La tensión se ubica entre Yrigoyen 250, sede del Ministerio de Economía, y el organismo conducido por Marco Lavagna. El motivo principal es la subestimación de los tarifazos en los bolsillos de prójimos, lo que distorsiona -hacia abajo- el indicador que mide el poder de compra comparado con los precios de productos y servicios.
A esta tirantez entre el ministro Luis Caputo y Lavagna se sumó hace unas semanas el Fondo Monetario Internacional. Una misión técnica del organismo situado en avenida Pennsylvania (Washington DC) señaló la necesidad de ajustar esta medición a las normas del FMI, es decir, su actualización cada 5 años.
Ante lo cual, desde el Palacio de Hacienda porfiaron con la metodología actual que va por las dos décadas de añejamiento. O sea, no contabiliza los incrementos de tarifas de servicios públicos producidas en esos 20 años, pasando por alto los brutales incrementos en este rubro producidos durante el macrismo y el gobierno actual.
Así y todo, en los primeros días de diciembre impactó en las finanzas hogareñas la suba en la carne vacuna y, en general, en el desagregado Alimentos y Bebidas. Al respecto, la consultora LCG advirtió un salto de 1 % al transcurrir la primera semana del corriente mes.
De acuerdo a este informe, fue de 5,6 % en el grupo de Bebidas e Infusiones para el hogar, mientras que los lácteos y huevos treparon 4 % en las 168 horas iniciales del último mes del año. En tanto, la suba en aceites fue de 0,7 % y en carnes de un 0,5 % y en un contexto con leves bajas en los precios del pan y derivados, frutas y verduras, así como en condimentos.
Esto se irá contabilizando para difundir durante la segunda semana de enero, aunque más cerca está el indicador que se dará a conocer a mitad de esta semana (correspondiente a noviembre). A los reclamos de Lavagna y los especialistas del FMI, Casa Rosada se reserva el silencio. En paralelo, estimula trascendidos que podría actualizar el indicador a mediados de 2025, pero nada de esto es seguro.
El economista a cargo del INDEC sabe que está rifando su prestigio académico, en caso de continuar con la actual alegoría numérica a la que se aferra el mileidismo como su principal estandarte (la supuesta baja de la inflación). En otros tiempos, una práctica de esta temeridad ya hubiese dinamitado el perfil -como le sucedió a Guillermo Moreno- de quien osara estar al mando del organismo estadístico nacional. 
NdR, 8 de diciembre de 2024.