#GanadorQuiereTodo
El control de daños que sucede a cada jolgorio propende a restituir lo que psicólogos y sociólogos denominan racionalidad, tarea no exenta de esfuerzo de voluntad. La resaca o ´hangover´ es el epílogo en que desemboca cada festejo y las celebraciones criollas por San Trump encuadran en esta apreciación.
Los aprestos de la renaciente administración republicana indican una dirección -en principio- auspiciosa para sus coterráneos, a lo mejor perniciosa para sus tifossi ´overseas´. La advertencia en tal dirección se hizo conocer a pocas horas de la proclamación del magnate inmobiliario como el sucesor electo de Joe Biden.
Sin temor a los rótulos despectivos como si fuese un opositor pertinaz, el economista en jefe del Instituto Internacional de Finanzas, Robin Brooks, se inscribió en esta variante de vaticinios. Al respecto, este miércoles publicó en X que “los argentinos aún no se han dado cuenta, pero la victoria de Trump (si implica aranceles estadounidenses a China y otros países) ejercerá una gran presión depreciatoria sobre el peso”.
Es decir, siguiendo al especialista que tal ventarrón se dará como un aditivo al lineamiento cambiario criollo, tendiente a aguantar sin devaluar. Y a raíz de la competencia comercial con la potencia asiática, indirectamente empujará a terreno pedregoso la prestidigitación hilvanada desde Yrigoyen 250, sede del Ministerio de Economía argentino.
En esta línea de inferencias, el analista económico Julián Guarino disparó un interrogante: “Peligra el plan del ministro Luis Caputo?”, se preguntó este miércoles en Ámbito Financiero. En esta jornada, desde el bunker republicano reiteraron la línea de acción con la meta de recuperar segmentos del mercado comercial internacional, por medio de aranceles del 100 % a naciones que utilicen divisa alternativa al dólar estadounidense en sus transacciones. Algo que podría aislar al grupo BRICS, a punto de estrenar moneda propia (Foto).
Lo que sucede es que un viraje en la política monetaria estadounidense -tal como se anunció por parte de Trump- en cuanto a la tasa de interés de la Reserva Federal estadounidense podría implicar otro encendido de la “aspiradora” de divisas. O sea, lo que los financistas llaman “salto de calidad” e implica la apuesta por tasas de ganancias más seguras como egreso de capitales desde los mercados emergentes como el rioplatense.
NdR, 6 de noviembre de 2024.
