La maña de mezquinar info

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La maña de mezquinar info
La maña de mezquinar info

La semiclandestinidad de cada operativo de ´seguridad´ desplegado ante manifestaciones populares, otro asunto preocupante. Al respecto, Amnistía Internacional alertó por la porfiada negativa del mileidismo a informar al respecto. Con lo cual tiñó con más sombras el interminable trayecto por este túnel, en cuya desembocadura tendría que haber alguna luz.


#OperativosSeguridad

M.R.

La falacia de la libertad sin las herramientas para ejercerla es una de las falacias que marean al mamertaje. No así a la porción de la ciudadanía criolla con un poco más de formación en los asuntos legales y legislativos, preguntones ante la ola de oscurantismo apreciable en la administración mileidista.

Un ejemplo es la entidad civil Amnistía Internacional de nuestro país, cuyos integrantes plantearon el interés respecto al armamento y el personal asignado por el Ministerio de Seguridad a diversos operativos callejeros. En la mayoría de estos procedimientos fue detectada la presencia de fisgones en situación impostada de manifestantes, aunque con todas las señas delatoras de un recluta de las divisiones de investigación o “servilleta”.

En cuanto a este requerimiento, Amnistía Internacional advirtió que desde el área en manos de Patricia Bullrich “NO RESPONDEN. ¿Por qué no quieren que sepas”?, se preguntó pocas horas atrás en X. El pedido de información hecho por la ONG fue centrado en “los operativos policiales, incluidas las armas utilizadas y los funcionarios a cargo”.

Sin embargo, la cartera de Seguridad “se negó a dar la información bajo el pretexto de que ´se trata de datos expresamente calificados como reservados o secretos, por razones de defensa o política exterior´”. La nueva excusa en torno a un imaginario ataque externo con posible interrelación con células vernáculas [NdR: los que ante investigación seria terminan remitiendo a las propias fuerzas de seguridad como indicaron las principales pistas en las causas por el atentado a la AMIA y a la Embajada de Israel en nuestro país].

De cualquier forma, Amnistía Internacional objetó que dicho pretexto “NO APLICA a la información solicitada, que es de carácter público y es obligación del Estado facilitarla, ya que fortalece el control democrático sobre las acciones gubernamentales”. Menos mal que aún nadie solicitó informes detallados acerca del destino de los u$s 45.000 millones pedidos por el macrismo al FMI.

En contraste, AI consideró fundamental someter a un análisis pormenorizado las líneas de acción en Seguridad para señalar “si se actuó de manera legítima y proporcional, conforme a los estándares internacionales de derechos humanos”.Por ello, recordó que “el acceso a la información en estos casos es clave para evitar abusos” estatales.

Igualmente la entidad exhortó al Ejecutivo nacional, respecto a su deber en “garantizar el derecho de acceso a la información pública posibilitando así la participación de la sociedad en los asuntos públicos”.Materias que el mileidismo viene de un bochazo tras otro, casi desde el inicio de su gestión.

Un puñado de días antes, Amnistía resaltó la advertencia planteada por la Relatora de Reunión y Asociación, Gina Romero, a la Asamblea General de Naciones Unidas. En este informe, la especialista del organismo supranacional alertó que “en Argentina existe una retórica estigmatizante que amenaza el ejercicio del derecho a la reunión pacífica”.

Acerca de los días actuales en suelo criollo, Romero señaló el preconcepto de una serie de ´amenazas al orden público´, detrás de las que se escuda Casa Rosada en su intento de encuadrar en ellas a simples manifestantes. Y además de las reminiscencias a la última Dictadura cívico-militar, sintetizó que calzar a un ciudadano común el mote de ´terrorista´ gatilla el pretexto para su persecución penal.

Esto, a su vez, acarrea “graves repercusiones para su vida, su bienestar, su vida familiar y su situación económica”. Varios rubros más en los que millones de connacionales también vienen perdiendo por goleada en estos casi 11 meses de gobierno.

NdR, 24 de octubre de 2024.

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