#CongresoOSingreso
Las contorsiones de boinablancas en sus propios despachos, los garrotes enarbolados por las fuerzas de seguridad y la nueva marcha de jubilados enmarca la jornada que se vivirá este miércoles en los alrededores del Congreso. Casi todo se alistó para el miércoles con enfrentamientos -incluso contra argumentos propios como amaga la UCR- que se vivirá este 11 de septiembre, acerca del magro incremento a los haberes jubilatorios vetado por el Ejecutivo nacional.
Como se recordará, en junio pasado los diputados nacionales por el radicalismo habían presentado el proyecto para el nano aumento de los haberes previsionales. Pero 90 días luego, la propia UCR tendrá un rol esencial en el sabotaje de la iniciativa destinada a insistir al respecto y darles a los de sienes plateadas unos $ 15 mil mangos. Aún en contra de la tradición de lo que puede romperse, pero nunca doblarse.
Al respecto, la dirigente Myriam Bregman señaló las “dudas sobre si se llega a rechazar el veto autoritario de Milei”, ya que parece haber “diputados que se dan vuelta o que votarán diferente que su bloque en el Senado”. Además, “estarán los que faltan sin explicación”, sin embargo describió este martes en X que está “la transa más infame (que) muestra su cara”.
En la víspera, el diputado nacional Fernando Carbajal (UCR) admitió en una entrevista con el canal A24 el apresto de algunos compañeros de bloque, quienes unas semanas atrás fundamentaron por el leve incremento jubilatorio y pese a ello mañana podrían votar en contra.
En tanto, desde el Ejecutivo nacional garantizaron la presencia de fuerzas de seguridad federales para suministrar gases y otros chirimbolos represivos. En frente, tendrán a miles de jubilados y pensionados, así como a docentes y sindicatos de empleados estatales que reclamarán en contra del veto presidencial.
Crédito fotográfico: ANRed.
NdR, 10 de septiembre de 2024.
