#EnCuatroDeACuatro
F.P.
El mañana se mira con el reverso de la palma sobre el rostro en épocas de mileidismo, cuando la tropilla de aumentos viene al galope, sin tranquera que la contenga. En este ademán están millones de pobladores atemorizados por los incrementos venideros en electricidad, gas y agua a partir de septiembre, a la par de economistas y consultores.
En cuanto a este último grupo, aupado por algunas indicaciones del Palacio de Hacienda, conjeturan que el promedio de inflación en agosto no conseguirá situarse por debajo del 4 %. Salvo que interceda el siempre diligente INDEC conducido por Marco Lavagna, en un nuevo intento de morigerar el humor social con el uso de alguna tijera o Stihl aritmética.
Si esto se da a divulgación el próximo 13 de septiembre podría ser la cuarta ocasión en que el mileidismo se ve imposibilitado de bajar de los 4 puntos porcentuales el Índice de Precios al Consumidor. En julio la inflación fue del 4 %, en junio del 4,6 % y en mayo del 4,2 %. Con el agravante que la inercia inflacionaria medida en el séptimo mes de este año marcó 3,8 %.
Esto último, lo del IPC Núcleo, es lo que hace destinar miradas oblicuas del sector de analistas y empresarios en cuanto a la ineficacia del plan del ´Messi del Fiado´ (Luis Caputo) para bajar la inflación, pese a que doblegarla es el principal estandarte del oficialismo.
Al corriente de tal imposibilidad, Yrigoyen 250 -dirección del Ministerio de Economía- aventará mayores beneficios a empresarios con la esperanza que ello se traslade luego a una mejora en el plano micro. De esto la va el anuncio de una baja prevista para septiembre del impuesto PAIS, duplicado a comienzos de la actual gestión y ahora con fanfarrias al anunciar la baja en la alícuota, impostando que lo ocurrido en enero y febrero fuese obra de otra gestión.
Así es que se dará el mes próximo a iniciarse el fin de semana que viene un descenso del 17,5 % al 7,5 %, el cual probablemente bajará algo de espuma con la que vienen babeando desde el sector empresarial. En cambio, no es tan seguro el que tal disposición impacte hacia abajo en los precios y los expertos indican que en esta dirección (consumidor) el efecto podría ser muy limitado, dada la escasa predisposición de esta casta a compartir sus beneficios con el resto de los mortales.
Además que esta merma alcanzará a futuro las importaciones de bienes e insumos próximos a demandarse desde nuestro país. Mientras que ya abonaron este impuesto los productos con integración de insumos importados, como así también aquellos que son 100% extranjeros.
En tanto, estudios hay para todos los gustos y paladares. Desde Yrigoyen 250 prefieren el de la consultora Equilibra, el cual prevé una inflación en agosto del 3,5 % (si bien medida hasta la 3ª semana de este mes) y un IPC Núcleo del 3%. En cambio, la consultora Centro de Investigación en Finanzas (Universidad Di Tella) resumió que la expectativa de los consumidores perciben precios escalando a una velocidad inferior a la del inicio del año -150% en enero-, pero sin desaceleración.
Y con el 4 % de incremento en las tarifas de luz, gas y agua potable le suma impulso a esta espiral tóxica que tanto preocupa a los connacionales. A la par de la quita de subsidios al transporte en el área metropolitana de Buenos Aires, al costo de un servicio masivo y usado a diario por 8 millones de prójimos. Lo que prefigura un cuatrimestre radiactivo en términos sociales y políticos.
NdR, 29 de agosto de 2024.
