Cada cual atenderá su juego

- PARECERES

Cada cual atenderá su juego
Cada cual atenderá su juego

En los diez días que restan hasta el día del balotaje no perdemos de vista las diversas filiaciones en tipos de análisis que dan vueltas a este respecto. Así, detectamos los de tipo esotérico-postmo y los metódicos como los principales agrupamientos. Y a continuación, intentamos -no sin riesgo de tropiezo- una sucinta descripción.


#PuntosDeVistaPolíticos

F.P.


En la campaña actual por el balotaje presidencial conviven líneas de análisis peliagudas entre sí, cuya tensión seguramente irá más allá del epílogo del 19 N. Por un lado, la esotérico-postmo cultivada a lo largo y a lo ancho del país por centenares de tratadistas por el otro, la de los metódicos que enarbolan algunos pocos en suelo criollo.

Acerca de esta última escuela, uno de quienes la cultivan es el consultor Mario Riorda, catedrático en la universidad Austral y autor de varios libros de texto sobre estos asuntos. En la víspera, por ejemplo, consideró en X que dado que “en un balotaje compiten la idea del ´mal menor´ versus la del ´mal mayor´, si el ´mal menor´ se percibe ganador y se reduce la competitividad con un claro favorito, suele relajar la participación de la gente que quería votar en contra del ´mal mayor´”.

Esto ocurriría, debido a que se “considera que su voto ya no es necesario”, lo que daría como resultante que se termine “favoreciendo precisamente a este último”. En un panorama proselitista definido por Riorda a partir de una “neo-polarización contra identitaria”, entre ambos contendientes.

Detrás de cuya simpleza aparente, fácilmente se supone una progresión elevada de escalones con inferencias, a partir de evaluaciones cuantitativas y cualitativas igualmente elaboradas con la suficiente solidez académica.

En contraste, la corriente esotérica o postmoderna aparece más preocupada por la musicalidad o la resonancia mística de sus proposiciones. En la tendencia consultoriera antes mencionada, predomina la inclinación a lograr el gancho ágil por encima de la cuestión lógica en cuanto a estructuración de razonamientos. 

De ahí, la búsqueda de cierto ritmo como del juego infantil de “Antón pirulero” en las proposiciones. Del estilo que “si a Netanyahu le va bien, a todos los israelíes les irá bien” (independientemente del bienestar logrado por el premier hebreo en desmedro de su pueblo), la igual que el de “la lógica aliado/rival”. O bien, “la prensa no te ayudará al triunfo electoral, pero puede contribuir a tu fracaso”.

Son una serie de estruendos verbales a los cuáles muchos catedráticos (del grupo ejemplificado en Riorda) asignan catadura de frases con cadencia rítmica, pero carentes de sentido. Una evolución en esta tendencia ha dado recientemente con la propensión a proporcionarle a dicho acervo un toque místico: de ahí proviene la mixtura con vocablos orientales -hindúes, nepalíes o del Lejano oriente- como “namaste”, “chakra”, “kebab” o “arigató“. 

De manera tal que se podrían confeccionar tres columnas para lograr un sinnúmero de combinaciones, a condición que en la primera de ellas se inscriba alguno de estos términos que connotan alguna ocurrencia ancestral [NdR: también podría ser algún hallazgo contemporáneo de la ciencia como “cuántica”] y así desembocar en la generación de una frase difícilmente rebatible, pero carente de toda precisión. Por ejemplo, “kebab político actual” o bien “proveedor de ideas namaste”.  

En los 10 días que restan hasta los comicios del 19 N podrán seguir apreciándose suministros de lecturas políticas, provenientes de ambos paradigmas. Más allá que ambos casos sean materiales para contrastar su valía desde las Ciencias Sociales o desde la Ciencia en general. Por más que cada uno, por ahora, siga con su juego.

NdR, 9 de noviembre de 2023.  

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