#Divisionpejotismo
El proceso de introspección peroniana empezó a todo vapor en la fracción izquierdosa, a partir de la postulación de Sergio Massa como precandidato presidencial. A manera de rezongo, en este segmento planifican hacia el 13 de agosto el voto a Juan Grabois en las Primarias de Unión por la Patria y luego posiblemente venga el volantazo hacia la izquierda, en las generales de octubre. 
Es que los “pennsilvanios” coparon el centro de la escena política, lo que es una realidad innegable desde el punto de vista que se lo evalúe a la trifecta Massa/Bullrich/Larreta. Tal denominación responde a la avenida Pennsylvania, en cuya intersección con calle 19 están ubicadas las oficinas del Fondo Monetario Internacional.
Resulta evidente el descontento con la determinación del tigrense como postulante del ex Frente de Todos, dada su condición de Washington-friendly, hasta casi quedar a la par de los contrincantes que definirán un lugar en la interna de Juntos por el Tipo de Cambio. Si bien el peronismo suele pendular entre la derecha y la izquierda de acuerdo al momento político, según la propia definición de su fundador. 
En contraste con los “pennsilvanios”, Grabois parece concentrar la predilección del peruquismo del sector o bien lo refractario de la opción principal, dados sus nexos con el FMI. Imagen completada por Jonatan Castillo, presidente de la Cooperativa de Recicladores Unidos de Avellaneda e integrante de la Federación de Cartoneros, Carreros y Recicladores. El dirigente fue quien aportó los avales para que Patria Grande (Grabois) pudiera participar en las PASO.   
Por lo cual la opción planteada por Grabois parece contener a la particular izquierda y centroizquierda peruca. Esta fracción no se dio por satisfecha con la zanahoria de la breve precandidatura de Eduardo “Wado” De Pedro, tampoco con la declinación posterior hecha por el “hijo de la generación diezmada” luego de las 24 horas en que se la utilizó como tubo de ensayo. 
La opción por De Pedro hubiese generado que Grabois bajase su precandidatura a favor del ministro del Interior. Pero cuando quedó expuesto el centésimo octavo ”renunciamiento histórico” que contabiliza la historia política de nuestro país, la postulación del dirigente resurgió.
Lo que proveyó el canal de expresión a la zurda peruca, quisquillosa con la disposición que pareciera tener como meta utilizar contra “la derecha” una figura de este mismo palo, darle su propia medicina. Una versión sui géneris, habitada mayormente por militantes que suelen lanzar vituperios contra la izquierda no peroniana, usar en tono peyorativo la línea trotskista (“fulanito la troskea” como sinónimo de alguien intransigente), pero suelen saludar con un “hasta la victoria siempre” -jerga acuñada por la izquierda no peroniana- a conmilitones que emprenden algún viaje, de cualquier naturaleza. 
Aún más extraño puede ser el análisis sobre la izquierda peroniana en territorio gaucho. En el caso local, el panorama es menos alentador que a nivel nacional porque el sector de Grabois decidió mixturarse con figuras habituales, posibles de ver en los pasillos gubernamentales. Por esta razón, tal vez tenga menos envión para  protagonizar lo que amaga esta franja de simpatizantes en las provincias del centro del país. Y así empezó la carrera hasta el 13 de agosto.
Crédito fotográfico: Flor Alcaraz.
NdR, 25 de junio de 2023.