#InjerenciaEstadounidenseDiplomacia
M.R.
Por ahora, sólo una cuatrifecta de Gobernadores y unos pocos dirigentes salieron a repudiar la injerencia del candidato a Embajador estadounidense ante la Argentina. Mientras el resto entona “La pájara pinta” y desvía la mirada, Axel Kicilof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) se expresaron en contra de esta arremetida gringa. A ellos se sumó la titular del PJ nacional Cristina Fernández de Kirchner.
El blanco primario de Peter Lamelas fueron los mandatarios provinciales, sobre quiénes se arrogó la facultad de desarticular los acuerdos con China por inversiones productivas a las que Washington considera inconvenientes (desde su punto de vista). Además, en su informe ante el Senado estadounidense evaluó que su misión también consistirá en suministrar a CFK “la justicia que bien merece”, en una tocada de traste al Poder judicial criollo.
Por añadidura, Lamelas se pronunció en respaldo a las proyecciones electorales del mileidismo hacia fines de octubre próximo. Incluso, el eventual plenipotenciario abogó a favor de la gestión ultra en una hipotética campaña por la reelección, con vistas a 2027.
Frente a ello, Kicilof pidió que el nominado vuelva a su casa y repudió erigirse en “tutor de las políticas soberanas del país que lo recibe”. Por ello, el bonaerense consideró “una violación del derecho internacional y una falta de respeto a nuestra dignidad nacional”, aunque permite entender el alineamiento del Ejecutivo nacional con la administración trumposa y el “ataque permanente” a los Gobernadores, junto al desfinanciamiento de sus distritos.
Con idéntico nivel de rudeza, el pampeano Zilliotto advirtió que en su provincia “no aceptamos, ni aceptaremos, intromisiones externas que busquen disciplinarnos”. A lo que el Gobernador le contrapuso que “los únicos que nos mandan son las y los pampeanos”, en cuanto a los convenios comerciales con diversos mercados internacionales.
A su turno, Ricardo Quintela tildó de “inaceptable que un embajador extranjero pretenda entrometerse en cuestiones internas de un país del que no es más que un visitante temporal”. Al respecto, alertó que ni en su provincia como “en ningún lugar del suelo argentino, permitiremos que un extranjero, de Estados Unidos o de dónde sea, pretenda decidir por nuestro futuro y el de nuestros recursos”, sentenció en X.
Mientras, el fueguino Melella recordó que en su distrito “no nos dejamos disciplinar por nadie y decidimos con autonomía”. El mandatario patagónico instó: “Señor Lamelas, quédese en su país a resolver sus problemas de corrupción” y exhortó a dejar de lado su sociedad con “los usurpadores británicos” en Islas del Atlántico Sur.
En tanto, CFK exclamó por semejante “nivel de obsesión”. Y no dejó de sorprenderse ante lo insuficiente de “un poder judicial suficientemente teledirigido”, como para que ahora insistan con “un NUEVO FISCAL plenipotenciario directamente desde Mar-a-Lago”, dijo mencionando la residencia privada de Trump.
En contraste, la presidente del PJ recordó que detrás del dedo acusador no logró tapar el hecho que el mandatario estadounidense quien “asumió la presidencia de EEUU con 24 cargos criminales, no termina de cumplir su promesa de revelar los nombres de la lista de EPSTEIN en las causas sobre pedofilia, corrupción de menores y abusos sexuales”.
Tampoco que la justicia norteamericana indagó en torno al todavía misterioso suicidio de Epstein, empresarioposeedor de un extenso listado de magnates y famosos en situaciones aparentemente delictivas como vergonzantes. Por ello, CFK consideró que “primero deberían limpiar su casa, antes de opinar sobre la nuestra”. 
NdR, 23 de julio de 2025.