#ConflictoCeramicaAlberdi
F.P.
La seguidilla de protestas obreras en la Cerámica Alberdi, replicadas en una intermitencia productiva por la patronal, deletrearon una situación que parece lejos de tener un epílogo a la vista. En una seguidilla de incumplimientos la empresa perteneciente al flamante titular de la Unión Industrial Argentina, Martín Rapallini, resolvió el pago de aguinaldo en tres cuotas. Así que el conflicto fue a parar a la Secretaría de Trabajo salteña.
Ninguna alarma se encendió en la planta que esta empresa posee en el Parque Industrial, pues dicho arbitrio entre patrón/empleado fue a dar en catastros Rapallini friendly. Pese al abordaje de la “agenda productiva” que indicó el propio titular de la UIA en su reciente visita a Salta, el pasado 27 de junio. Cuando detalló el análisis, junto a funcionarios provinciales, de aspectos como el “impositivo” y “laboral”, referidos a lo que consideró “una provincia con mucho futuro”.
Sin embargo, el porvenir parece incierto para los 200 empleados con los que todavía cuenta Cerámica Alberdi. La misma empresa que aún acarrea el misterio del operario muerto en funciones el pasado 29 de abril [NdR: Ver artículo], cuyos restos quedaron en las máquinas de molienda y aún así la empresa había dado la orden de darle para adelante. Como si nada.
Unos pocos meses después, la respuesta de la firma fue parar la producción dos veces por semana por la notable caída de la demanda en el sector de la construcción. Y el nuevo invento del pago del “Agui”, luego del “nal” y después el “do”, el cual va en contradicción al vergel productivo que Rapallini le auguró al Gobernador Sáenz en su paso por Salta, hace escasos diez días.
Al Raytheon Hawker 800 XP (matrícula LV-BBG) los decolajes en suelo gaucho no le resultan ajenos. En noviembre de 2024, este mismo avión trajo a bordo al actual hasta nuestra ciudad al acusado de cryptoestafas Hayden Davis, compinche presidencial hasta nuevo aviso en contrario.
El 27 de junio le tocó traer hasta la estación aeroportuaria “Martín Miguel de Güemes” al titular de la UIA, quien previó tiempos por venir en que la gracia productiva volverá a tener preponderancia. En aquel momento, el conflicto desatado este fin de semanas se estaba incubando motorizado por la impaciencia entre los obreros de Cerámica Alberdi.
Así fue que al final de la semana anterior, el secretario general del Sindicato de Obreros de la Industria Ceramista objetó las pretensiones de esta empresa. El sindicalista Antonio Gerez señaló que el pago de aguinaldo en tres cuotas “es una propuesta absurda y amenazan que si no se acepta habrá despidos y que los sueldos estarán en riesgo”, dijo al portal Mundo Gremial.
El inicio de las medidas de fuerza desnudó la trapisonda empresaria, a través del reemplazo de operarios con obreros por fuera del convenio colectivo de trabajo y la imposición de cumplir todo tipo de tareas. En tiempos normales en los que regían las normas, una disposición de estas características se hubiese considerado falta grave, por parte de la Cerámica Alberdi.
Sin embargo, en las actuales circunstancias no quedó otra que formalizar una presentación ante la Secretaría de Trabajo del gobierno provincial, un reducto Rapallini-friendly. Ciertamente, menos macabro que la orden de continuar la jornada laboral con un cadáver en uno de los molinos, como pretendía imponer Cerámica Alberdi a fines de abril, pero indicativo sobre una situación que asoma como una soberana desmentida a lo predicado por su principal ejecutivo, hoy a cargo de la UIA. 
NdR, 6 de julio de 2025.