#ReclamosFestivalSolidario
En pocas horas se cumplirán dos meses de realizado el Festival Morillo canta por los niños y la preocupación crece entre autoridades y pobladores del departamento Rivadavia. El último fin de semana hubo asamblea de caciques de comunidades originarias, inquietud que será refrendada el próximo martes por los concejales de poblados nordesteños, tras ver que lo recaudado tarda en plasmarse en obras y otros beneficios para los vecinos.
El evento musical se realizó los días 1, 2 y 3 de mayo pasados en Rivadavia Banda Norte, en el cual reconocidos cantantes ofrendaron su arte con el objetivo de recaudar fondos para escuelas rurales, y así aportar a mejores condiciones educativas de la niñez en esta región. Por las tablas habían pasado Jorge Rojas, Lázaro Caballero, Las Voces de Orán, Los Nocheros, Sergio Galleguillo y el organizador Christian Herrera en tres fechas a pura generosidad de los concurrentes y auspiciantes.
Sin embargo, 60 días después se mantiene la preocupación del vecindario ante la falta de avances en la invocada tarea de inversión educativa e indicadores socioeconómicos en la niñez nordesteña. De hecho, luego de la asamblea de caciques en Santa Victoria Este el sábado pasado y a la espera del exhorto de los concejales lugareños, el próximo lunes 6 de julio comenzará una marcha de la Unión Autónoma de Comunidades Originarias del Pilcomayo.
Dicha movilización se iniciará el primer lunes de julio y tras peregrinar por los senderos del norte provincial desembocará a las puertas del Centro Cívico Grand Bourg. Allí, los portavoces de los vecinos pedirán explicaciones a funcionarios provinciales encargados de administrar lo recaudado. Además de la inquietud lógica que pudiere expresarse en paralelo, por parte de los artistas, principalmente Herrera que ofició de coordinador del encuentro solidario.
En Santa Victoria Este, los líderes comunales coordinaron con los ediles el debate de este cuerpo y la proclama deliberativa en dirección al Ejecutivo provincial por las obras sin concretar. Lógicamente a la espera de una respuesta del gobierno saenziano antes del próximo fin de semana. Luego, si se mantiene el mutismo, será momento de marchar.
Luego de las inundaciones por la crecida estival de los ríos Pilcomayo y Bermejo, a mediados de abril comenzó la inquietud planteada a sus colegas por parte del cantante Christian Herrera. A partir de la cual surgió la motivación para el Festival Morillo Canta por los Niños, cuya meta fue “demostrar que cuando el arte y la solidaridad se unen, no hay límites”. Claro que el bueno de Christian no tuvo en cuenta en su formulación los plazos (fijos) susceptibles de obstaculizar esta corriente de buena onda.
Al finalizar esa triple fecha, la organización de la tenida telúrica agradeció “a cada persona que viajó, que resistió la lluvia, que aplaudió, que cantó y se emocionó junto a nosotros durante estas tres jornadas inolvidables”. Además, el “reconocimiento especial a los voluntarios que se sumaron con compromiso, amor y entrega” en la estiba y clasificación de los donativos. Y, por supuesto, a los artistas que pisaron el escenario de buena fe y desinteresadamente.
Informe: Daniel Ávila.
NdR, 29 de junio de 2025.