La vie en rosado

- DE ANTOJOS

La vie en rosado
La vie en rosado

Esta semana pudimos degustar ciertos elixires cafayateños de aquellas bodegas que se las traen. Y vinos que se llevan por un más que aceptable desembolso, vale decir. Respecto a lo cual, NdeR desgrana algunas precisiones.

 Por: F.P. (*).


“Somos un emprendimiento relativamente nuevo”, le dice Fabián Banchio a NdeR, en alusión al establecimiento situado en Corralito, en la región de Valles Calchaquíes, al norte de Cafayate. Titular de una boutique-boutique, como le agrada insistir a aquellos amigos que asimilan reiteración con exactitud de un concepto, Finca La Elvira efectivamente produce 15.000 botellas por año.

“Este es el quinto año de producción y el cuarto que estamos vinificando” botellas de Malbec, Cabernet Sauvignon, torrontés, más un moscatel 2019, precisa Banchio. Todos bajo el nombre Tierra Árida. En tanto, para aquellos instantes un tanto más expeditivos, las versiones del blanco dulce y rosado dulce con base de Malbec. Finalmente, un mistela que viene como invitación a recuperar escalones en el ranking de los degustadores vernáculos, con una línea “Premium” tras un período de tres años en barricas de roble.

A partir de los $ 230/250 un rosado con base Malbec puede ser incautado de alguna vinoteca de por acá, si la misión es relatarle a alguna señorita o dejarse contar por ella acerca del misterio que ronda al vin d´une noite. “Vino de una noche”, el que no por lo efímero de su preparación debe encuadrarse como candidatura al delete mental. Como estas botellas, puede haber tantas noches más. Así que el rosé no está para el macaneo.  

La docena de horas en las que han fermentado hollejos y mostos, en este contexto, se convierten en una narración atractiva, tanto para aquellos/as inclinados/as a impostar knowledge como a los que optan por fingir una pizca de pajueranismo ante los/as sabihondos/as del hemisferio escabiológico.

La doctrina de los paladares ortodoxos fue, durante un buen tiempo, excesivamente propensa a descerrajar improperios –muchas veces caprichosos- hacia los brebajes que no envejecen tan bien como la conductora televisiva “Caramelito” Carrizo. Sin embargo, más a mano que lo conceptual está la posibilidad de refutación práctica. La que el Tierra Árida rosado se ofrece como herramienta indubitable.

Tal vez con esta idea en mente, Banchio le dice a NdeR que siempre recomienda “que se anime a probar vinos distintos, nuevas marcas, y especialmente vinos salteños”, los que junto al placer de esta cata respaldan el esfuerzo de empresarios y obreros de estas latitudes. Lo que no es poco.

(*) Publicado en NdeR, 13 de abril de 2019. 


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