#Jubiladosypensionados
El peloteo al que los bancos oficiales someten a jubilados y pensionados completa el cuadro de situación calamitosa que a fines de julio padece el sector. El traslado del Banco de Santiago del Estero al Banco Nación es la principal causa de congestión de beneficiarios en esta última institución, acompañado de un sinnúmero de nuevos obstáculos como de yapa.
Este viernes, un nutrido grupo de jubiladas expresó una sonora protesta en la sucursal del Nación ubicado en calle La Florida 575, en nuestra ciudad. El motivo fue el traslado desde el BSE a la entidad financiera nacional, lo cual generó una congestión humana por una nueva seguidilla de trámites burocráticos requeridos para el cobro de haberes en la nueva entidad financiera.
Luego de esta disposición, los beneficiarios de jubilaciones y pensiones se vieron en la obligación de ir personalmente hasta ANSES a comunicar la novedad (el traslado de la boca de cobro), después a la gerencia administrativa del Nación para completar la firma y otros datos personales y, finalmente, por ventanilla al pago de haberes. Sin embargo, el BN sólo entrega poco más de un centenar de números para atención a este público extra por día.
De modo tal, los jubilados y pensionados trasladados de una a otra entidad se ven en la obligación de concurrir al Nación bien temprano, con la misión de dilucidar si pescan alguno de los 100 y pico de turnos por día. Una cantidad notoriamente insuficiente, si se tiene en cuenta la masa de beneficiarios previsionales y, en muchos de estos casos, los inconvenientes de salud característicos de esta franja etaria.
De hecho, casi la totalidad de las entidades financieras optaron últimamente por relegar de la atención al público personal a quienes operan por montos inferiores a los $ 300.000. Un piso que deja afuera de concurrir “por ventanilla” a jubilados de la mínima y ni qué hablar de los pensionados. De modo tal que éstos se ven en la obligación a realizar extensas filas frente a cada cajero automático, a fin de hacer efectivo el cobro de haberes. 
NdR, 26 de julio de 2024.