#Goldenwords #Relatosparalahistoria
A la faceta cualitativa de crónicas y narraciones sobre el campeonato Qatar 2022 pareciera que es necesario ir a buscarlas con bastante paciencia, si uno las requiere. Una tarea puntillosa, eludiendo animadoras/es cholulas/os y más propensos a pedir autógrafos antes que preguntar o relatar, o bien barrabravas con micrófono. Excepto algunos profesionales que cubren este torneo.
Lejos de este contexto, los italianos Lele Adani y Stefano Bizzotto para la televisión italiana están llevando su desempeño a una zona más cercana al Valhalla. En tanto, el resto del papanataje aparece predispuesto a mantenerse en el lodazal de la carencia de ideas y, tal vez, falta de formación intelectual.
Junto a los periodistas del diario británico The Guardian, Víctor Hugo Morales, Alejandro Apo y pocos más se encargan de remarcar que hay calidad por encontrar. Entre Adani y Bizzotto le dieron un tono épico al relato del 3° gol argentino contra la Selección de Croacia y apuntaron que el espíritu de Diego Maradona había reaparecido este martes en una cancha de fútbol.
Por su parte, Barney Ronay se preguntó en el periódico inglés si “realmente importa si Lionel Messi gana una Copa del Mundo”. Eso, tras la destacada actuación albiceleste en este match que sirvió para acceder a la final, a base de este desempeño, pero también empuje y sentido de la oportunidad. Un conjunto de “todas esas cosas esculpidas en el aire en su propio estilo físico único, un futbolista capaz, a los 35 años, básicamente de inventar esto a su propia imagen”.
Un interrogante relegado frente al desenvolvimiento de un jugador que “ya es el mejor futbolista que jamás haya jugado”.
En particular, la mirada se centró en el último tanto de este martes. Con el 10 criollo llevando al defensor hasta su área “aguantando a su hombre, tocando el balón constantemente como un pájaro carpintero golpeando un trozo de corteza”. Seguido de algunas volteretas “una especie de señuelo, antes de girar hacia la portería” y a través del defensor de 20 años –Josko Gvardiol- a quien terminó enjuagando “como un paño de cocina mojado”. 
Por lo que Ronay cerró con prosa inspirada: “Su genialidad existe en estos momentos, la figura vagabunda que hay bajo las luces, más pequeña, mayor, más cotidiana que los superatletas que lo rodean, el Mozart normcore que vagabundea por seguir haciendo que sucedan estas cosas extraordinarias”.
Inspiración y profesionalismo que destacan en este grupo de narradores. Muchos de ellos, de manera similar al capitán argentino, ejerciendo una tarea que a simple vista pareciera la misma que realizan miles de reporteros acreditados en Qatar. Pero que no lo es. No lo será.
NdR, 14 de diciembre de 2022.