Por: Federico Pérez.
Las acciones para el desarrollo del propio electorado o de marketing político tienen algunos rasgos con sus particularidades en una fracción definida de la política local, como son los Romero. Las acciones en este territorio a favor del senador nacional Juan Carlos Romero, como las de la Intendenta capitalina Bettina “Titi” Romero, pueden emparentarse por algunas sutilezas. El gancho emocional que es susceptible generar desde el punto de vista visual.
Por supuesto que hay otros mensajes en la constelación R, dispuestos sobre el escenario en un intento de sumar más atributos a su accionar. En el caso de JCR, el look con su cano bigote y barba bien recortados que podrían remitir a dirigentes de fines del Siglo XIX y comienzos del Siglo XX. Por caso, el dos veces Presidente de la nación, Julio Argentino Roca u otras figuras de la Generación de 1880.
En la segunda mitad de los años noventa, Romero ya apeló a esta identificación durante su gestión como Gobernador de Salta. Hacia 1999/2000 el eslogan irradiado desde el Ejecutivo era “Orden, Trabajo y Producción” (más allá que el desempeño haya tenido o carecido alguna de estas tres), una evolución a la consigna de “Paz y Administración” que fue la marca del roquismo.
En tanto, la Alcaldesa Titi Romero –algo desenganchada de la figura paterna- se adhirió por estas horas a la Semana de la Lactancia Materna. Tal pronunciamiento en sus cuentas en redes sociales se acompañó con una fotografía en blanco y negro que denota cierta audacia, aunque contribuye al objetivo de apelar al costado emocional en la ciudadanía.
En un sillón, junto a uno de sus hijos y mirando con gesto de ternura a cámara, efectivamente puede considerarse uno de los mensajes más contundentes. Sin dejar de notar que el contexto de esta toma fotográfica, tácitamente remite a su esposo como el autor –más allá que sea así, o no- del instante. Lo que completa la escena familiar, permitiéndole escofinar ciertas aristas que parecen asignarle cierta rigidez y severidad.
En paralelo, los recientes mensajes de su gestión capitalina, igualmente parecen ir en dirección a darle un perfil más empático a la vista de los salteños. La “ciudad limpia y cuidada” o las “ferias comprometidas” sirven al bacheado de ir por esta autovía. La simpleza desde la cual aparentan estar construidas estas acciones no es un rasgo para descuidar.
El especialista en este tipo de asuntos, Mario Riorda, realizó algunas indicaciones en referencia a este encuadre para comunicar. En referencia a determinados reclamos sobre mensajes que parecieran construidos “con argumentos de Twitter”, el experto aclaró que “eso no dice poco, dice mucho”.
Lejos de ser un rasgo desechable, para Riorda, ello “es el proceso de ´popularización´ de la #compol” . En la Comunicación Política, está reservado “lo técnico y racional para las comisiones legislativas”, mientras el resto funciona “siempre que haya un medio, argumentos simples y apenas verosímiles”, aconsejó este lunes en –justamente- Twitter.
Mientras que, dirigido a un público diferente, el sociólogo Artemio López pidió a la dirigencia del espacio panperonista y kirchnerista no ser “funcionales a la derecha asumiendo su agenda como propia”. Además, en este mismo escenario aclaró que “el ´ciudadano independiente´ normalmente es un tipo ideal construido por la Patria Consultora, que replica la agenda que instalan los medios hegemónicos, agenda de centro derecha conservadora con pretensión de universalidad. Gobernar para ese tipo ideal es un error estratégico”.
Por el lado de la centroizquierda y el centro, el debate actual es si sus ideólogos saben a qué porción de la sociedad están dirigiendo sus mensajes o bien intentan moldear un conjunto diferente de destinatarios. Esto último, a nivel nacional, cabe aclarar. Ya que desde el plano local aún persiste la dispersión y cierta anarquía, en cuanto a definir qué tipo de vínculo mantendrán con el romerismo o el saenzismo. Dilema existencial que precede a cualquier acción en comunicación política.
(*) NdR, 4 de agosto de 2020.
